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Premia SAT fallas de Edenred en la Cámara de Diputados

– CIBanco diversifica su negocio

Cuando se escucha hablar del Servicio de Administración Tributaria (SAT), organismo dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, propios y extraños hacen comentarios de diversa índole, la mayoría de ellos no gratos.

Y no es para menos. Históricamente el fisco, o sea el SAT en la era moderna, es sinónimo de corrupción, persecución, intimidación y encarcelamiento de los contribuyentes en aras de elevar la recaudación tributaria por el bien del país. Al menos ese es el discurso oficial. Pero no todo es historia negra, también tiene sus recompensas.

Esto viene a colación porque al parecer al Servicio de Administración Tributaria (SAT) que dirige Aristóteles Núñez, le hace falta un buen servicio de monitoreo de medios, pues por lo visto no se enteran de los acontecimientos importantes que están sucediendo en un mercado que, debido a los cambios de la reforma fiscal, es necesario que sea vigilado y observado con especial detenimiento.

Estamos hablando de las tarjetas o monederos electrónicos de despensa que a partir de este año solo podrán ser sujetos para la deducción de impuestos por parte de las empresas, si son autorizados por el SAT. Con ellos los trabajadores reciben la prestación laboral de las despensas familiares.

Pero resulta que durante finales del mes y principios de éste, diversos medios de comunicación reportaron un grave problema con los monederos de los empleados de la Cámara de Diputados provistos por la empresa Edenred. Fueron clonados, pues cuando trataban de usarlos en sus consumos se encontraron con saldos en ceros y al revisar sus estados de cuenta con operaciones que no habían realizado.

Evidentemente el contrato fue rescindido a Edenred, se le obligó a resarcir los recursos y se le vetó para participar en futuras licitaciones en la cámara baja, al no garantizar la seguridad en la distribución de los recursos.

Según fuentes del mercado, también han tenido problemas de este tipo en el Senado y en diferentes dependencias públicas federales y estatales.

Bueno, pues hace unos días el SAT los “premia” al darles la primera autorización a su monedero de despensas de acuerdo a la nueva legislación fiscal.

Ya sólo falta que la segunda se la den a Toka Investment, que a finales de 2013 tuvo un problema con la Secretaría de Educación Pública, aunque en este caso fue que, por carencia de recursos de la empresa, los empleados de Emilio Chuayffet tardaron muchos días en poder disponer de su compensación de fin de año.

CIBanco diversifica su negocio 

Hace unos días en una reunión con funcionarios de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, directivos de CIBanco recibieron el comentario de que este intermediario era, entre los que han migrado de una figura especializada a banco, en este caso de las casas de cambio, el que mejor y más avances registraba en la diversificación de su negocio.

Esto significa que sí están cumpliendo con los objetivos de bancarizar su operación y no sólo utilizan la fachada de banco para seguir concentrados en la operación  cambiaria como es el caso de algunos otros.

Y en abono a este plan de diversificación es como se debe interpretar la adquisición que hizo el banco presidido por el empresario Jorge Rangel de Alba de The Bank of New York Mellon México.

Y es el propio Rangel de Alba quien precisa: “Con la adquisición de esta unidad de negocio, y con su posterior fusión con CIBanco se ampliará la oferta bancaria y se diversifican aún más sus fuentes de ingresos,  incrementando su participación en el negocio fiduciario de manera significativa, tanto en el sector empresarial como en el de las personas físicas, fideicomisos bursátiles, fibras, fondos de ahorro y pensiones, debido a la gran especialización de ambas Instituciones en este ramo”.

Además se deben enmarcar en el tema de la diversificación a la compra de FinanMadrid, exsubsidiaria en México de Bankia, que es una sociedad especializada en crédito automotriz, así como las alianzas estratégicas con “FIMECAP” para reforzar la banca de inversión y con la administradora de activos financieros “CITDA”.

Es reconfortante que a la inversa de lo que ha sucedido en los últimos años, un banco 100% mexicano adquiera porciones de negocios en dominio de empresas extranjeras. Bien entonces por el primer banco verde en México.