La ley de transparencia que promulgó ayer el Presidente Enrique Peña Nieto no crea que es una más del montón, o una de las llamadas ligeras, no. Es la herramienta que tanto reclamaron los mexicanos para meter en cintura a los gobiernos, organismos y más para evitar el mal uso de los recursos.
Es una ley tan importante que, para que se dé una idea, también está dirigida, ahora si por ley pedir cuentas a los poderosos e intocables sindicatos que en toda la historia nomás no se les podía molestar.
Cuánta razón del Presidente de urgir esta ley anticorrupción, pues no olvida el reclamo que recibió en aquellos días de campaña cuando buscaba llegar a Los Pinos. Que México necesitaba limpiar la imagen de ser un país con altos índices de corrupción y en consecuencia transparentar los recursos en las dependencias, organismos, los Poderes Legislativo y Judicial.
Que tan importante es esta ley que congregó a los mandamás del Poder Judicial Federal, con el Ministro Presidente de la Suprema Corte, Luis María Aguilar, del Senado, Miguel Barbosa, de la Cámara de Diputados, Julio César Moreno , de gobernadores y hasta el propio jefe del todavía gobierno del DF, Miguel Angel Mancera, pues el nombre cambiará con la reforma política a gobierno de la Ciudad de México.
Agregue a los ejecutores o responsables de velar por esta transparencia y castigar a quien la incumpla, Virgilio Andrade de la Función Pública y del IFAI, Ximena Puente de la Mora.
Ahora, con esta ley obliga a transparentar no solo a los gobiernos y los poderes citados, sino a todos los órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, así como cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad.
Por ejemplo, cité los sindicatos que, para nadie es un secreto de la riqueza que por años han acumulado sus dirigentes en turno, la falta de rendir cuentas les permitió se convirtieran en auténticos virreyes, mientras que el grueso de sus agremiados siguen con salarios de hambre.
Cuantos testimonios, imágenes, videos, escenas y más de esos virreyes, que incluye ex gobernadores y dirigentes sindicales dándose la gran vida, con aviones particulares, residencias ostentosas en un desmedido tren de vida. Naturalmente que las escenas día a día provocaron la irritación, la impotencia y el coraje de los mexicanos, sobre todo de la clase vulnerable con salarios más que castigados.
Bueno, también están bajo la lupa esas asociaciones denominadas como civiles que reciben recursos públicos y tampoco rendían cuentas del cómo o en qué se utilizaron esos dineros producto de los impuestos que usted paga.
Otras trampas en el escenario por años que permitió que vivieran en esta opacidad, están los fideicomisos y los propios partidos políticos. Hay miles de millones de pesos que nomás no se sabe dónde pararon o en que se gastaron.
Bueno, hoy podemos decir que al menos está la herramienta con esta ley que, como señaló Peña Nieto se cierran espacios de opacidad y discrecionalidad y se abre una nueva etapa de transparencia y rendición de cuentas en todo el país.
Lo más importante es que se fortalecen los medios de defensa de los particulares que soliciten la información de esos manejos, y se convierte en más rigurosa contra quienes incumplan en estas obligaciones, es decir que ahora sí estarán a un paso de la guillotina o incluso de la cárcel.
El coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera ayer llevó a la Cámara Alta el caso del gobernador de Colima, Mario Anguiano para pedir que se investigue el contenido que se desprende de la prueba de polígrafo.
Le adelanto que mañana en la Permanente buscará a sus pares del PRD , Miguel Barbosa y del PRI, Emilio Gamboa para convencer sobre la importancia de un punto de acuerdo para exhortar a la autoridad federal profundice con una indagatoria para deslindar responsabilidades pues para el blanquiazul es una asunto grave, sobre todo porque toca el tema de narcotráfico que pudiese estar involucrado. Que es sumamente preocupante que en preguntas concretas sobre vínculos con el narcotráfico el mandatario haya reprobado esa prueba del polígrafo.
Bancos y sus llamadas intimidatorias. Se acuerda de las llamadas intimidatorias y en horarios nocturnos, de madrugada y hasta sábados y domingos que realizaban delincuentes profesionales escudados en despachos jurídicos o firmas de la banca comercial, bueno parece que nomás no importan las leyes que prohibieron ese tipo de cobranza.
Las quejas son contra personal que se ostentan representantes jurídicos del banco Santander que parece retomaron mayor fuerza y, además de insultos y amenazas, advierten tiempo o plazos para que se paguen los adeudos con fechas recientemente vencidas. Que se debe hacer en estos casos o con quien recurrir. Tal vez puede ser una tarea para Mario DiCostanzo, que como usted sabe es el presidente de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef) y los que lo conocen saben que no le tiembla la mano.
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