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En socavón, los dejaron morir

Por José Antonio Chávez

El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, arropado por el líder priista, Emilio Gamboa, en su comparecencia ante los legisladores en el Senado de Pablo Escudero, les dejó en claro que la principal responsabilidad de su dependencia es llegar a las últimas consecuencias en el caso de socavón y evitar que haya impunidad.

Obviamente tendrán que esperar los resultados de la Secretaría de Función Pública de Arely Gómez para conocer quiénes son los culpables, sean servidores públicos o empresas y obligarlos a asumir su culpa. Que no se solapará a nadie, trátese de quien se trate, pues la SCT no los encubrirá.

Bueno, el tema desnudó datos de testigos que direccionan negligencia del gobernador Graco Ramírez y del propio titular de la SCT.

Con esa base, los legisladores por Morelos, el ex presidente de la Cámara de Diputados y panista, Javier Bolaños, y el senador del PRD, Rabindranath Salazar sin titubeos pidieron la separación de sus cargos del gobernador y el titular de la SCT para que se desarrollen las investigaciones con total transparencia.

Desde luego que levantó ámpula el testimonio de Manuel Gómez Vázquez, vecino que vive enfrente del socavón y que fuera el primero en llegar. Que a las 5:30 horas comenzó a inundarse esa zona y a las 5: 35 escucharon el estruendo como si hubiese sido un choque fortísimo.

La sorpresa fue el hoyo en la autopista del Paso Exprés y en el fondo el automóvil con los dos ocupantes, uno logró incluso hablar por teléfono y mandar mensajes. En minutos llegó su novia.

Gómez Vázquez ayudó a uno de los operadores de grúas privadas para ponerle el arnés; y descendió en minutos para auxiliar a los ocupantes.

Que no pudo hacer más, salió y que informó a Protección Civil del Estado sobre la urgencia, pero lejos de buscar el rescate, prácticamente los ignoraron, algo así como que les valió solo hablaban y hablaban por el celular, tal vez con sus jefes o el mismo gobernador en espera de instrucciones.

Un ingeniero de las obras pedía a los rescatistas que bajaran porque solo contaban con 30 minutos para salvarlos, pero nadie hizo caso y al contrario se abocaron a acordonar la zona, pero sin frenar incluso el paso de los autos que circulaban en ese Paso Exprés. Horas más tarde comenzaron el rescate con los lamentables hechos. Negligencia pura, pues acusan que los dejaron morir.