· La compañía invertirá entre $300 y $500 millones en nuevos proyectos.
· Los indicadores financieros fundamentales estarán, por primera vez, en terreno positivo luego de la reestructura financiera.
Urbi, Desarrollos Urbanos, S.A.B. de C.V. (“Urbi”, la “Empresa” o la “Compañía”) informa que para 2018 su plan de negocio (PDN) tiene las siguientes metas:
– Ingresos totales en un rango de $1,400 a $1,500 millones.
o La mesa directiva de la Empresa estima que el 90% de los ingresos provendrán de la venta de vivienda en proyectos propios y en proyectos de terceros (Línea A). El 10% restante serán generados por la venta de tierra para proyectos inmobiliarios y la desincorporación de activos no estratégicos (Línea B).
– EBITDA, ROIC y FCF cerrarán en niveles positivos, en línea con la tendencia observada en los últimos trimestres y por vez primera desde que la Compañía dio inicio con su reestructura financiera en 2013.
Asimismo, como parte de su PDN 2018 y gracias a la disciplina en la administración de su flujo, Urbi prevé alcanzar niveles de caja que le permitirán seguir realizando inversiones en proyectos de vivienda por un monto estimado de entre $300 y $500 millones, cuyos ciclos de operación más cortos privilegiarán la generación de flujo de efectivo. Esto es resultado de iniciativas con una visión de Urbi como una empresa más compacta, sólida y flexible, con la misma misión, pero con nuevas estrategias.
Por otra parte, la Compañía estima que el 75% de su capital de trabajo por ejercer en 2018 será fondeado a través de créditos puente, mientras que el 25% restante será fondeado con recursos propios y a través de sus aliados. Con lo anterior, Urbi prevé cerrar el 2018 con una deuda financiera de entre $600 y $700 millones, incluyendo el saldo de un crédito para finalizar infraestructura en proyectos anteriores.
Al respecto, Román Álvarez, Director General de Urbi, comentó: “El plan de negocio para este 2018 marca el inicio de una nueva etapa para Urbi con indicadores fundamentales en terreno positivo, de la mano de una estrategia de crecimiento gradual y ordenado, un cuidado estricto del gasto y un capital humano experimentado, motivado y alineado a la consecución de sus objetivos estratégicos y a la generación sustentable de valor para sus inversionistas”.
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