– Sería el mayor proyecto de infraestructura
– Intrerconexión con Toluca
– Va Peña por garantía prendaria en el campo
A finales del año pasado nos referimos al ambicioso proyecto en materia de infraestructura que representa para el Presidente Enrique Peña Nieto la construcción de un nuevo aeropuerto en la Ciudad de México.
Ayer, el mandatario ratificó que el Gobierno Federal construirá una nueva terminal aérea en la capital del país en la zona contigua al aeropuerto actual. El plan original, según describió el Presidente Peña, es que el recinto aeroportuario tenga seis pistas, suficientes para transportar a cerca de 120 millones de pasajeros al año, cifra que representa cuatro veces la capacidad del actual.
El nuevo aeropuerto será el mayor proyecto de infraestructura de los últimos años en nuestro país, e incluso, uno de los más grandes del mundo, dijo el Jefe del Ejecutivo en su mensaje con motivo de su Segundo Informe de Gobierno.
La ovación por parte de los asistentes no se hizo esperar. No era para menos, pues en efecto es quizá el proyecto más importante de este sexenio en lo que a infraestructura se refiere y de concretarse como está previsto será un triunfo, no sólo económico sino también político para el mandatario, ya que la construcción de un nuevo aeropuerto en la Ciudad de México es una fijación para el gobierno en turno.
Todos recordamos el episodio de la pretendida y fallida construcción del aeropuerto alterno al de la Ciudad de México en tiempos del gobierno de Vicente Fox en terrenos del municipio de San Salvador Atenco, colindante con Texcoco, Estado de México.
En aquella época la vecina entidad era gobernada por Enrique Peña Nieto, quien en un acto de gobierno hizo gala de la fuerza pública para terminar con la protesta social de los habitantes de Atenco, la cual amenazaba convertirse en sublevación y todo porque se opusieron a la construcción del aeropuerto alterno en sus terrenos, mismos que serían pagados a precios irrisorios.
Interconexion a Toluca
En diciembre del año, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, comenzó a dibujar parte del proyecto del Presidente Peña Nieto del nuevo aeropuerto capitalino, obras que, ahora se sabe, comenzarán en el 2015.
La intención es utilizar alrededor de 5,000 hectáreas ubicadas en el borde poniente de la terminal aérea, mismas que son propiedad del Gobierno Federal, según explicó el titular de la SCT durante una reunión con empresarios de la construcción
El funcionario mencionó, incluso, que uno de los puntos relevantes de este ambicioso proyecto, es que el aeropuerto de Toluca quedaría interconectado al de la capital del país, a través de una vía rápida. De esta forma, el señor Peña Nieto estaría, al fin, concretando su proyecto aeroportuario que esbozó desde cuando fue gobernador del Estado de México.
Junto con este proyecto, una de las obras de infraestructura más importantes que se desarrollarían en la actual administración, corren otros de gran importancia, como el de los ferrocarriles, tanto de pasajeros como de carga, autopistas, carreteras y puertos, entre otros. Para llevar a cabo las obras, el Congreso autorizó un incremento de 40% al presupuesto de la SCT para el 2014.
Va Peña por garantía prendaria en el campo
De pronto los almacenes generales de depósito se han convertido en una piedra angular en la nueva política financiera para el campo del gobierno del presidente Enrique Peña, porque además de anunciar hace unos días la transformación de Financiera Rural en Financiera Nacional de Desarrollo y dar instrucciones para que las tasas de interés no sean superiores a un dígito, ordenó un nuevo esquema de garantías de pago de los financiamientos para el sector agropecuario.
Ahora, dijo, las garantías serán las propias cosechas y mercancías de los productores del campo y no sus tierras, propiedades y pertenencias, como lo exigía tradicionalmente la banca de desarrollo y comercial así como las sofomes agropecuarias.
Y son precisamente los almacenes generales de depósito las únicas empresas autorizadas por el Gobierno Federal para emitir los certificados de depósito que amparan y garantizan la existencia y valor de las mercancías que productores del campo les depositan mientras son colocadas en el mercado.
Dichos certificados, además de ser utilizados en la compra-venta de las cosechas, los bancos y sofomes los toman como garantía de pago de los créditos que agricultores les solicitan para continuar con sus actividades mientras venden sus cosechas.
Con los cambios anunciados el potencial de los almacenes que se agremian en la Asociación Mexicana de Almacenes Generales de Depósito (AAGEDE), que preside Alberto Fernández Esquer, se verá incrementado.
Hoy en día emiten títulos en un promedio de 60 mil millones de pesos al año, que son utilizados en el financiamiento y comercialización de aproximadamente el 85 por ciento de las cosechas nacionales. Tan solo para este año Peña Nieto anunció un financiamiento al campo superior a los 44 mil millones de pesos.
Afortunadamente cuentan con un esquema de autorregulación llamado Almacén Seguro que es un sistema de información en línea que corrobora la compaginación entre certificados y mercancía depositada, así que los financieros pueden estar tranquilos con su garantía de pago.
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