Cuando los países europeos tienen serias dificultades para acceder a los mercados, México colocó US$2,000 millones de un bono global a 10 años con vencimiento en 2022 en los mercados internacionales.
El instrumento observó una fuerte demanda de 2.5 veces y fue colocado a una tasa de 3.71%, nivel mínimo al cual un bono global mexicano de 10 años se ha ofrecido históricamente.
Los bonos globales mexicanos han observado un buen desempeño en los últimos meses, con los inversionistas reconociendo los buenos fundamentales macroeconómicos de México (principalmente en un entorno internacional lleno de incertidumbre), sin tener que preocuparse del efecto cambiario.
El gobierno federal ha aprovechado esta situación para lograr financiarse a un menor costo.