Antes de realizar la primera negociación con divisas, es importante asegurarse de que entiende perfectamente cómo funciona el mercado, adicionalmente, se recomienda haber realizado alguna investigación de los movimientos de las monedas.
Sin embargo, para muchas personas sin experiencia en el mundo bursátil, la tentación de lanzarse a operar antes de haber comprendido perfectamente el proceso, puede ser un gran problema. Si no tiene muy claro lo que está haciendo, podría perder enormes cantidades de dinero.
La mayoría de los agentes permiten negociar con margen, lo que significa que se puede especular con montos que no tiene en su cuenta. Si por alguna razón la negociación sale mal, el inversionista podría inclusive acabar con deudas, lo que supondría un muy mal inicio en el mundo de las inversiones. Por eso, existen las cuentas gratuitas o demo para que quienes carecen de experiencia, puedan practicar hasta que familiarizarse con el funcionamiento de los mercados.
Si se aventura a una negociación y esta sale mal, es probable que se vea tentado a esperar a que la situación cambie y se corrija a su favor. Si tiene suficiente experiencia con el par de divisas correspondiente, puede que esté en una situación propicia para intentarlo; si no, es muy posible que esta estrategia termine costándole muy caro, puesto que caben muchas posibilidades de que si elige esperar, la cotización se mantenga en la misma dirección e incluso se acelere el ritmo.
La mayor parte de los agentes le permite aplicar órdenes de pérdidas limitadas para las operaciones, que la cierran automáticamente si se mueve en la dirección errónea en un número concreto de puntos.
Conviene tener siempre presente el volumen de pérdidas que puede asumir para usar este instrumento y no acabar así debiendo dinero que no puede pagar, algo que debe evitar a toda costa.
Al contrario de lo que se suele pensar, no existen las buenas rachas. Si bien resulta apropiado e incluso divertido apostar con esta mentalidad en un fin de semana de locura en el casino, ésta no es la forma adecuada de comportarse en una negociación con margen.
Después de todo, si pierde todo el dinero en la ruleta, al menos se habrá quedado sin todo lo que contaba; en cabio, en el caso de una negociando con margen, es posible que termine debiendo hasta lo que no tiene. Por eso, conviene ser cauto a la hora de operar con divisas y juzgar cada negocio por sí mismo, puesto que la suerte que gozó en el anterior, no tendrá influencia alguna en el resultado del siguiente.
El mejor momento para comprar monedas es cuando se encuentran en su punto más bajo y el ideal para venderla es cuando llega a su techo. Sin embargo, esta estrategia puede ser bastante arriesgada, debido a que es difícil dar con esos dos puntos, incluso para los más experimentados.
En términos generales, obtendrá resultados más consistentes con divisas que ya se están moviendo en la dirección que usted ha predicho, en lugar de apostar por una inversión de la tendencia antes de que ocurra. De esta forma, renunciará a ganar algo de dinero, pero probablemente perderá con menor frecuencia.
