América Latina puede cumplir un rol fundamental en asegurar la seguridad alimentaria del mundo, coincidieron líderes mundiales y regionales en el marco del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) en América Latina realizado en Puerto Vallarta, México, del 16 al 18 de abril.
No obstante, para realizar este potencial, será necesario adoptar nuevos enfoques que aseguren la sustentabilidad en el largo plazo, como alianzas innovadoras de carácter público-privado, destacó Juan Carlos Cortés García, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Durante su participación en el panel denominado el “El Mapa de la Cosecha” integrado también por Fan Shenggen, Director general del Instituto de Investigación de Política Alimentaria Internacional de Estados Unidos; Mariano Ruiz Funes Subsecretario de Agricultura de México, Julio Cesar de Toledo Pisa Neto, Director Ejecutivo de AgroBrasil y como Moderador de este panel el Dr. José Cacho Riveiro, Director General de Grupo MINSA. Cortés García agregó que la alianza busca beneficiar a agricultores y contribuir al crecimiento económico rural. “Cuando el agricultor tiene éxito, la agricultura sale adelante también, y se beneficia la sociedad en general”, manifestó el titular del CNA.
Con el fin de superar los actuales rezagos, Cortés García propuso la estructuración de políticas diferenciadas. “No se puede atender por igual el problema de la pobreza que las necesidades de los pequeños productores es importante que se generen instrumentos de garantías para el sector”, estableció.
Agregó que por tres décadas la recomendación del extranjero fué que había que importar alimentos baratos, aunque esto no fuera rentable, sin que los países desarrollados tomaran en cuenta esa premisa.
“No sólo hay que hacer entender a los gobiernos la importancia que tiene para un país producir alimentos, que es una prioridad para reducir la pobreza, sino que también se requiere de generar certidumbre, expuso el presidente del CNA.
Con el fin de brindar certidumbre al campo, Cortés García propuso el establecimiento de presupuestos gubernamentales multianuales, similares al esquema del Farm Bill de Estados Unidos, que den seguridad de que las políticas públicas o decisiones de gobierno continuaran por un tiempo definido.
Agregó que también se debe dar seguridad en los derechos de propiedad de la tierra y que los gobiernos deben estar abiertos a apoyar nuevos e innovadores esquemas, como la creación de incentivos fiscales que promuevan la inversión en la producción de alimento.
“Es importante que en México se genere un nuevo marco de política pública para el sector agroalimentario, que reconozca la nueva realidad que estamos enfrentando ”
El Subsecretario de agricultura Mariano Ruiz Funes, destacó que es importante tener una nueva visión de la agricultura, y en este sentido el Gobierno Federal ha estado trabajando conjuntamente con el WEF.
Al respecto, el WEF presentó su informe La nueva visión para la agricultura en acción: una transformación en curso, que puede consultarse en el sitio de Internet: www.weforum.org/agriculture
“Estamos conjuntando al sector empresarial, de gobierno y a los productores en formas innovadoras para lograr nuestros objetivos comunes”, explica José Ernesto Cacho Ribeiro, director general del Grupo Minsa de México, quien encabeza el trabajo de la alianza en lo que respecta a los cultivos de cereales.
Un grupo de trabajo del sector privado con aportaciones al G20 sobre el tema de seguridad alimentaria, y con el apoyo del WEF presentará sus recomendaciones al presidente de México, Felipe Calderón. El Grupo ha definido las acciones que tanto empresas y gobiernos pueden tomar. “El gobierno debe demostrar su liderazgo, pero el sector privado es quien puede ayudar a proporcionar nuevas soluciones a través de la inversión y la innovación”, dijo Daniel Servitje, director general del Grupo Bimbo de México y quien también es copresidente del grupo de trabajo.
La iniciativa en torno a la Nueva Visión de la Agricultura ofrece apoyo mundial a la alianza en México, así como a las iniciativas en otros 10 países, impulsada por 28 empresas de categoría mundial, 14 gobiernos y una amplia gama de otras organizaciones. La iniciativa facilita la colaboración público-privada para lograr la seguridad alimentaria, la sustentabilidad ambiental y las oportunidades económicas a través de la agricultura.
En su oportunidad Shenggen Fan, director general de International Food Policy Research Institute (IFPRI) de Estados Unidos refirió que América Latina es de los principales productores de cultivos básicos como lo son el maíz, la soya, la carne de res y las aves, y genera más del 14% de las exportaciones mundiales de alimentos. Agregó que la región es hogar de cerca de un tercio de las tierras aptas para la expansión agrícola. “América Latina tiene el mayor potencial para producir más alimentos en el futuro.
Pero los factores ambientales, como la disponibilidad de agua y la protección de la biodiversidad plantean un verdadero desafío”, señaló.
Todos coinciden en que es necesario una nueva visión y la necesidad de que los Paises estructuren nuevos modelos de política pública para incrementar la producción de alimentos para lograr la seguridad alimentaria y que esto requerirá de alianzas publico privadas para lograr este objetivo.
