Ante los resultados espectaculares de Bachoco, bajo la presidencia vitalicia de Enrique Robinson Bours y la presidencia en funciones de Francisco Javier Robinson Bours Castelo, no se entiende el descaro con que piden protección al gobierno contra la importación de pierna y muslo de pollo.
En el primer trimestre del 2012 la utilidad de operación de esta empresa casi monopólica creció 395%, la utilidad neta mayoritaria aumentó 328%, su posición de efectivo es de alrededor de dos mil 400 millones de pesos, con lo que pueden adquirir más empresas en México y en Estados Unidos, como lo hicieron el año pasado con O.K. Industries y aún con esta situación boyante se quejan de los pequeños y medianos importadores de pierna y muslo de pollo, acusándolos de que atentan contra su pobre empresa.
Felipe Calderón siempre ha defendido, cuando menos en el discurso, la apertura de la economía y el comercio y el beneficio que esto genera a la población más necesitada de nuestro país. Estos conceptos los manejó, por ejemplo en su discurso ante el G. 20. Sin embargo, desde hace más de un año, Bruno Ferrari se pronuncia por una política proteccionista y, en especial, en defensa de Bachoco. Antes de que terminara la investigación correspondiente y sin escuchar a las partes en conflicto, el secretario de Economía señaló que en México se presentaba una competencia desleal de los importadores de pierna y muslo de pollo, aduciendo que había ” indicios suficientes de que las importaciones se llevan a cabo con precios dumping”.
¿Cómo lo determinó? ¿Quién se lo informó si la investigación estaba iniciando?
Ahora, Víctor Manuel Aguilar Pérez, jefe de la Unidad de prácticas Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía, “en estricto apego a la Ley” señala que Economía decidió no imponer cuotas compensatorias a la importación de pierna y muslo de pollo, pero… “en su lugar se calcularon márgenes de dumping específicos a ciertas empresas exportadoras”.
Aguilar Pérez también señala que la compra de O.K. Industries por parte de Bachoco en Estados Unidos “no implica necesariamente que Bachoco pierda el carácter de productor nacional y tampoco lo obliga a importar de la empresa que adquirió”.
Por supuesto que no hay obligación alguna de que Bachoco traiga a México pollo de Estados Unidos, lo que sí hay es una condición especial para esta empresa, ya que mientras al resto de importadores de pollo se les fija una cuota, la empresa de la familia Bours se beneficia con la producción nacional para importar sin el arancel correspondiente, lo que se traduciría en un trato especial para este grupo.
La medida que toma Bruno Ferrari en conjunción con Bachoco afecta además a los más pobres de México, ya que la pierna y muslo de pollo se ofrecen a un precio competitivo y ahora, en forma automática, subirán de precio.
El pollo es una de las carnes más baratas y, por lo tanto, la más demandada por la población de bajos recursos. Si este producto sube más de precio, por efecto de una cuota compensatoria, la población de menores recursos no contará con dinero suficiente para comprar este alimento. La medida impulsada por la Secretaría de Economía para fijar restricciones a la libre importación de pollo tan sólo beneficiará a una empresa cuyos dueños ya son inmensamente ricos, como se puede comprobar con los resultados de Bachoco, a costa del hambre del pueblo.