Si usted lee estas palabras en a través de su navegador de Internet, está haciendo algo que 25 años atrás era imposible. Hace dos décadas la web era apenas un proyecto naciente, y la única opción para leer las noticias eran los diarios impresos. Hoy, usted puede acceder a la misma información desde su laptop, desktop, tableta o Smartphone, de forma dinámica, cómoda y sin importar en donde esté.
Hay cambios tecnológicos que son más obvios y visibles. En las últimas décadas la computadora ha pasado a ser el implemento fundamental en el mundo laboral. La música se trasladó de los discos al formato digital. El teléfono se transformó, primero, en una herramienta netamente móvil y personal, y luego, en una plataforma de aplicaciones. Y también cambió la naturaleza del trabajo: junto con los discos, junto con los diarios en papel y los teléfonos fijos, están comenzando a desaparecer las oficinas.
El surgimiento de nuevas tecnologías está generando una revolución que cambia definitivamente el mundo del trabajo y de los negocios. De la mano de las plataformas de gestión de negocios a través de la web, las empresas pueden contratar personal en cualquier lugar del mundo de manera segura, transparente y con máximo control. Se acaban los límites que impone la distancia: su negocio puede estar en Miami y contratar a un diseñador gráfico en Hamburgo, monitorear sus tareas y tener un seguimiento en tiempo real a través de Internet.
De este modo, el trabajo ha dejado de ser considerado un lugar para pasar a ser tomado como lo que es: una actividad. El mercado laboral se ha convertido en un ámbito realmente global, donde los profesionales pueden ofrecer su talento sin límites de fronteras, y las empresas pueden acceder a los mejores profesionales de forma fácil y dinámica.
Durante 2012, la población de trabajadores móviles llegará a los 1200 millones de personas en todo el mundo. Esto significa que el 35% de los trabajadores a nivel mundial desarrollará sus tareas fuera de la oficina al menos una vez por semana, y que el 7% lo hará de manera constante en la modalidad de teletrabajo. Esta tendencia se acentúa a medida que más compañías y más trabajadores acceden a herramientas tecnológicas que les permiten disfrutar de las ventajas de un nuevo paradigma laboral más dinámico, menos estructurado, y más eficiente.
Un cambio en el que todos ganan
Lo fascinante del nuevo mundo del trabajo, es que sus beneficios se expanden en múltiples direcciones. Ganan las empresas, ya que a través de las nuevas herramientas online pueden acceder a talento a lo largo y ancho de todo el mundo, con dinamismo, rapidez y adaptando su negocio a las necesidades de un negocio cambiante.
También ganan los empleados ya que la modalidad de teletrabajo les permite, entre otras cosas, optimizar el manejo de su tiempo. Según un estudio de IPSOS, el 78% de los trabajadores consideran que el teletrabajo les da la posibilidad balancear mejor la relación entre la vida profesional y la familiar. Todo esto sin considerar el tiempo que ahorran al no tener que viajar a la oficina: 1.5 horas por día en promedio, lo que equivale a 15 días por año. Trabajar desde uno desee, no tener que viajar, poder manejar los horarios de una manera flexible, también tiene un efecto positivo en la salud: el 73% de los teletrabajadores aseguran que tienen una alimentación más sana, y su nivel de stress se reduce en un 25%.
Y gana además nuestro planeta. Según un informe de Cisco, si 50 millones de personas en los Estados Unidos trabajaran medio tiempo desde el hogar, esto supondría reducir las emisiones de gases contaminantes en 51 millones de toneladas por año, lo que equivale a sacar 10 millones de vehículos de los caminos.
Por qué el momento es ahora
Las ventajas del teletrabajo no son precisamente novedosas. Pero si esto es tan obvio, ¿por qué esta revolución no comenzó antes? Simplemente, porque no existían las herramientas necesarias. En el pasado, la productividad de un empleado era muy difícil de medir. Hoy las herramientas de gestión de negocios basadas en la web permiten medir con total exactitud la eficiencia de un trabajador. Podemos saber las horas que trabajó, en qué proyecto lo hizo y con qué grado de efectividad, no importa si se encuentra en la otra punta del planeta, o en la misma oficina que nosotros.
Y estas plataformas también dan la posibilidad de que un profesional realice sus tareas a través de la web sin importar en donde esté: puede hacerlo desde su casa, desde la playa o desde un parque. Tiene la libertad para administrar la relación entre su tiempo personal y su tiempo laboral de una forma más flexible y satisfactoria: en un momento puede estar trabajando y, al minuto siguiente, ayudar a su hijo en la tarea escolar, sin que esto implique ningún perjuicio para su empleador.
El viejo modelo laboral de un enorme edificio corporativo en el que pasamos ocho o nueve horas diarias, muchas de las cuales son improductivas, está quedando atrás. Las nuevas herramientas digitales están ayudando a dar a luz a un nuevo paradigma del trabajo en el que ya no hay oficinas, horarios estrictos, códigos de vestimenta ni viajes eternos hasta el lugar de trabajo. De la mano de la tecnología, estamos viviendo un cambio que nos beneficia a todos, y que va a revolucionar nuestras vidas.