La agencia en temas de riesgos sanitarios acaba de lograr el reconocimiento de la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Aunque el acto protocolario se realizará en unos días, la nota es que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) logró en tiempo récord la certificación por parte de la OPS.
La medida dará alcance regional a las disposiciones de Cofepris, y de paso blindará las medidas emprendidas en este sexenio para moderizar una entidad que tiene un área de influencia equivalente al 10 por ciento del PIB.
Y bueno, la certificación que le comento viene a ser un reconocimiento a la gestión de Mikel Arriola Peñalosa, quien desde marzo del año pasado tomó las riendas de Cofepris bajo la consigna de mejorar los procesos de una agencia que estratégica, no sólo por sus repercusiones en el sistema de salud pública sino también por sus efectos económicos en el rubro alimentario y de la publicidad, ya que además de evitar riesgos sanitarios a la población en estos meses esa agencia ha dirigido sus esfuerzos a impulsar la competitividad de la economía.
Estamos hablando que en solo 15 meses Arriola ha logrado cambios de fondo en temas tan diversos desde atender el rezago en materia de registros de medicamentos hasta lograr que México haya sido certificado por las autoridades de China para poder exportar productos pesqueros a esa nación, pasando por el visto bueno a terceros autorizados para la revisión de los documentos que faciliten la predictaminación de nuevos fármacos ó equipo médico.
Todas esas disposiciones se han traducido en ahorros sustanciales para la industria ó bien la apertura de mercados de exportación.
Es precisamente en la parte de nuevas exportaciones donde la certificación por parte de la OPS que preside la argentina Mirta Roses se reflejará en beneficios para la industria farmacéutica, pues al lograr el visto bueno de Cofepris se podrá exportar a la región latinoamericana.
Ha trascendido que México logra certificar la gestión de su agencia encargada en revisar los riesgos sanitarios tanto en la parte de medicamentos como de vacunas, algo que en su momento no consiguieron Brasil, Colombia, Argentina y Cuba.
Otro aspecto relevante es que la certificación se consiguió en un periodo muy corto, ya que la solicitud fue presentada en junio del año, lo que implicó realizar auditorías a cada uno de los procesos de autorización de esa agencia, amén del ISO-9000 de rigor, y la verificación a las prácticas que exige esa entidad a todos los fabricantes de medicinas y vacunas instalados en el país.
Con esto Cofepris en su calidad de autoridad reguladora se convertirá en aval de la industria farmacéutica mexicana que, a decir de los expertos, hará que en pocos años uno de los sectores más dinámicos en las ventas al exterior sea la exportación de medicinas.
Sobra decir que la OPS suele ser muy estricta es la certificación de procesos regulatorios sanitarios de un país, ya que las buenas prácticas de manufactura de medicamentos son prioridad para avanzar en la competencia de una industria que goza de gran potencial por el cambio demográfico que comienza a experimentar México y que ha implicado un gasto mayor de las familias en los tratamientos de enfermedades crónico degenerativas.
Pero como le digo, para Mikel Arriola significa blindar los procesos de la Cofepris, entre ellos la mejora que ha tenido en procesos de autorización sanitaria y que ha significado para la industria farmacéutica beneficios por unos 200 millones de dólares en la medicina de patentes y genéricos que en su conjunto representan un mercado de más de 13 mil millones de dólares.
Añada el cambio significativo que ha logrado esa agencia en lo que toca a la regulación y producción de genéricos que ha significado una caída sostenida en los precios de los medicamentos que resulta inédita para México.