Una de las obras que confirman por qué esta administración se ha autodefinido como el sexenio de la infraestructura es la autopista México-Tuxpan.
En los últimos días de su gobierno, el presidente Felipe Calderón inaugurará una de las obras más importantes de su Administración, se trata de la carretera México – Tuxpan, la cual reducirá 3 horas el tiempo entre el Golfo de México y el Distrito Federal y eso significará el incremento de intercambio de mercancías que podrán salir o entrar por el Golfo de México.
Esta carretera interurbana de 85 kilómetros de montaña logrará darle un nuevo respiro al Golfo de México que desde hace años el puerto de Veracruz está rebasado y la entrada y salida portuaria es por el Pacífico, a través del puerto de Manzanillo que crece exponencialmente año con año a ritmos de 20 por ciento anual. Tendrá un tramo libre y otro de peaje y sumará 283 kilómetros.
Desde 2008 ICA, S.A.B. de C.V. anunció que el consorcio liderado por ICA, firmó un contrato por $1,475 millones de pesos para la construcción del tramo Ávila Camacho – Tihuatlán de la carretera México Tuxpan, en los estados de Puebla y Veracruz.
La carretera México – Tuxpan reducirá el trayecto de la capital del país al Golfo de México de seis a 2.5 horas. Tuxpan será el puerto del Golfo más cercano no sólo a la capital del país, al Valle de México y al Bajío, donde se concentra el intercambio comercial e industrial más importante del país.
La construcción de la autopista México-Tuxpan tiene relevancia dentro de la agenda de infraestructura del actual Gobierno Federal por la fuerte inversión que representa: 8 mil 267 millones de pesos y la generación de 1500 empleos directos y 3750 indirectos.
Esta carretera México – Tuxpan será de las últimas obras de infraestructura que inaugurará el presidente Calderón antes de que concluya su Administración y lo hace por la relevancia de la obra, tal vez una de las más importantes de todo el sexenio.