En una decisión que habrá de modificar el mapa de las telecomunicaciones el gobierno federal anuncia el rescate de la banda de 2.5 gigahertz.
Una de las políticas públicas instrumentadas por la secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que tiene como mandamás a Dionisio Pérez-Jácome es reordenar el uso de espectro que ha sido escasamente explotado en los últimos años y que puede servir para elevar las eficiencias en un sector que es considerado como el sistema nervioso de una economía.
Como sabe, los avances tecnológicos han cambiado gradualmente las posibilidades de uso de la banda de 2.5 gigahertz, por lo que en su momento se promovió la prestación de nuevos servicios en esta banda que estaban dirigidos a la transmisión de señales de radio y televisión y que ahora con Internet tienen un potencial mucho mayor.
Esto incluso comenzó con el boom de la telefonía celular cuando los avances tecnológicos ofrecieron la posibilidad de la movilidad.
Pues bien, la nota es que la SCT ha notificado a MVS de Joaquín Vargas Guajardo el rescate de la banda de 2.5 gigahertz como parte de un programa que busca reordenar un activo estratégico que ha sido poco utilizado o de plano ha sido explotado, de ahí que haya procedido a no renovar concesiones y permisos.
Este proceso arrancó en 2008 y como le digo tiene el objetivo de aprovechar en todo su potencial dicha radiofrecuencia para apuntalar el negocio de las telecomunicaciones móviles avanzadas, en especial servicios de banda ancha, que antes no se podían ofrecer en estas frecuencias.
De ahí que con fecha 28 de marzo de 2008 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la modificación del cuadro nacional de atribución de frecuencias, en el que se agregaron los servicios móviles avanzados a los que antes se podían prestar en la banda mencionada.
Se trata de frecuencias que están teniendo una gran importancia para la prestación de servicios de banda ancha en todo el mundo, pues tienen una elevada capacidad de transmisión de datos a altas velocidades, simplemente los usuarios de móviles están migrando rápidamente a los servicios de prestación de datos.
Añada que el nuevo uso que la tecnología permite de la banda de 2.5 gigahertz, potencia la itinerancia internacional que significa tener acceso en otros países y en las mismas frecuencias a los servicios que se hayan contratado en México.
El caso es que al modificarse las posibilidades tecnológicas del uso de la banda de 2.5 gigahertz, cambia naturalmente lo que entendemos por uso eficiente, y como le digo en el momento que se otorgaron a MVS esas concesiones se pensaron para ofrecer servicios de televisión y audio restringidos. Las cosas cambiaron.
Actualmente, como ha quedado establecido en el Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias, son muchos más los servicios que pueden prestarse, servicios de cuarta generación que incluyen de manera relevante servicios de banda ancha móvil.
Ello implica también cambios en el valor de mercado de estas frecuencias, pero sobre todo, implica la posibilidad de llevar más servicios a la población de todo el país en mejores condiciones de alcance, calidad y precio.
Y es precisamente este valor social el que el Estado ha privilegiado al aplicar la política de telecomunicaciones durante el gobierno actual.
Las nuevas tecnologías aplicables a la banda de 2.5 gigahertz, dan a México la posibilidad de poner a disposición del público usuario la capacidad necesaria para satisfacer la demanda estimada para los próximos años de servicios de cuarta generación y evitar la saturación de la capacidad de espectro disponible.
En la actualidad existen dos tecnologías con economías de escalas suficientes para utilizarse en el despliegue de redes móviles, estas son WiMAX y LTE.
Independientemente de la tecnología que se elija, se requieren tramos de cuando menos 40 megahertz, de modo que se obtenga el máximo rendimiento de ambas opciones.
La experiencia internacional de reordenamiento de la banda de 2.5 gigahertz, confirma la conveniencia de concesionar bloques suficientes de espectro para promover una sana competencia entre operadores que permita la prestación más eficiente de servicios a los usuarios.
En México tenemos 11 operadores con 68 concesiones vigentes en la banda de 2.5 gigahertz, que van desde operadores con una concesión hasta MVS Comunicaciones con 42 concesiones vigentes.
Más allá de la disparidad en cantidad de megahertz concesionados y del número de concesiones que cada operador tiene, lo cierto es que la banda está considerablemente subutilizada.
Para dar una idea de la dimensión de esta subutilización me permitiré utilizar un símil, la banda de 2.5 gigahertz es como una autopista de altas especificaciones de la que en México estamos utilizando apenas el acotamiento.
Como está ocurriendo ya en otros países que han emprendido el reordenamiento de estas frecuencias, bien utilizadas podrían conseguir atender en pocos años a varios millones de usuarios, mientras que en México la banda de 2.5 gigahertz sirve apenas a poco más de 200 mil suscriptores.
De esta forma, con base en la Constitución y en la Ley Federal de Telecomunicaciones, el rescate que anuncia la SCT tiene como propósito la prestación de servicios móviles avanzados de telecomunicaciones conocidos como de cuarta generación que permiten al transmisión de mayor cantidad de información a más velocidad y a precios más accesibles.
Al tomar la decisión de emprender el reordenamiento conforme al mejor uso del bien público que representa el espectro radioeléctrico y al mejor interés del público usuario, el gobierno ya tuvo un acercamiento con MVS Comunicaciones, empresa con la que hemos sostenido un dialogo constante a lo largo de este sexenio.
Durante las numerosas pláticas que se sostuvieron con los representantes de MVS Comunicaciones, entre 2007 y 2012, la Secretaría presentó diversos esquemas para autorizar la prorroga y la prestación de servicios amplios en sus concesiones, mismos que incluían distintos rangos de cantidad de megahertz, montos de contraprestaciones y estructuras corporativas que podrían adoptar los operadores.
La nota es que MVS no aceptó ninguna de las propuestas, sin duda, ellos también pusieron sobre la mesa algunas alternativas, pero éstas fueron inaceptables por el gobierno, ya sea porque no aseguraban la explotación eficiente del espectro o no cumplían con las mejores condiciones económicas para el estado, como lo prevé el artículo 134 de la Constitución.
A fin de cuentas, la posición adoptada por el mayor operador de la banda de 2.5 gigahertz quedó muy lejos de lo que es aceptable para la Secretaría en función de sus facultades y obligaciones.
Y bueno, con los periodos de vigencia originales de las concesiones resulta inviable esperar al término natural de ellas, pues estaríamos condenando al país a no utilizar plenamente la totalidad de las frecuencias referidas hasta el año 2020, lo que significaría un rezago inadmisible si queremos ser competitivos en telecomunicaciones a escala global.
De ahí que el gobierno federal haya optado por iniciar el rescate contemplado en la ley de todas las concesiones de la banda de 2.5 gigahertz.
Desde el año 2000, la Unión Internacional de Telecomunicaciones, la UIT, identificó a la banda de 2.5 gigahertz, como susceptible para la prestación de servicios internacionales móviles. Actualmente la banda no está identificada también para servicios móviles avanzados, en especial servicios de banda ancha.
Vale la pena mencionar que desde 2004 la Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión aprobó las actas finales de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones de la UIT, lo que dio a México elementos basados en las mejores prácticas internacionales para emprender el reordenamiento de la banda de 2.5 gigahertz.
La UIT y la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones, la CITEL, han emitido sendas recomendaciones a los países miembros y México es uno de ellos para atribuir y armonizar la banda de 2.5 gigahertz para la prestación de servicios móviles de cuarta generación que facilitan la itinerancia internacional y abatir costos de equipos.
Diversos países han empezado el reordenamiento recomendado: 10 en Europa, 3 en Asia, y en América, Canadá, Brasil, Chile, Colombia y Perú.
La dependencia dijo que con estricto apego a las leyes vigentes el rescate significa recuperar un bien público en beneficio público, para licitarlo en nuevas condiciones, proceso en el que podrán participar los actuales operadores.
Habrá que señalar que la SCT no esta decretando el rescate, sino inició el procedimiento de rescate que implica diversas etapas y plazos fijados en las leyes y reglamentos aplicables.
La siguiente etapa será la probatoria en la que se respetarán en todo momento los derechos de los concesionarios para presentar las pruebas y argumentos que convengan a su interés y, desde luego, su derecho de audiencia sin excepciones.
Vendrán después las etapas de valoración de pruebas y análisis de información, de alegatos y de resolución.
Esto contempla determinar el monto de la indemnización a MVS y otros concesionarios en términos de la ley general de bienes nacionales a la que en su caso los concesionarios tengan derecho.
Y bueno, en las etapas probatorias y de alegatos los concesionarios tendrán siempre la opción de sumarse a la política pública del Gobierno Federal y unirse así a la posibilidad de utilizar eficientemente sus concesiones.