Tal parece que el próximo 27 de octubre se generará una paralización del transporte por la necedad de la Secretaría de Economía a cargo de Bruno Ferrari de exigir el cumplimiento de dos nuevas normas a las gasolineras.
Las normas 185 y 005, que tienen como propósito cuidar los intereses de los consumidores, son imposibles de cumplir en esa fecha, debido a que los proveedores de los equipos correspondientes apenas los están produciendo y adaptando, de acuerdo a las regulaciones impuestas por la Dirección General de Normas. Para contar con los equipos, incorporar los nuevos sistemas y ponerlos en marcha, las gasolineras tienen menos de 50 días naturales.
Los propios proveedores de equipo ya reconocieron que no podrán cambiar o, en todo caso adaptar en menos de dos meses cerca de 40 mil dispensarios de gasolina. Pero como a la Dirección General de Normas le urge que este cambio quede listo antes de que termine el sexenio, presionan tanto a proveedores como propietarios de las gasolineras para que aceleren el proceso.
El negocio para el cambio de equipo es multimillonario. Hace apenas seis años, en el 2006, se fijaron normas distintas para cumplir con el mismo objetivo. De entonces a la fecha se han cambiado cerca de 40 mil equipos con un costo superior a 360 millones de dólares. Ahora, con las nuevas normas, se tiene que hacer una inversión promedio de 1,600 dólares por cada dispensario de gasolina, lo que da un total de otros 64 millones de dólares en inversiones.
Los dueños de las gasolineras no se niegan a cumplir con las nuevas regulaciones, pero lo que si solicitan es tiempo para llevar a cabo el proceso. Según cálculos de los propios fabricantes de dispensarios, para poder atender este mercado en condiciones normales es de aproximadamente un año y, si se acelera el proceso, cuando muy pronto necesitarían de seis meses de trabajo intenso.
Es por ello que diversas asociaciones de distribuidores de gasolina solicitan que cuando menos les otorguen 180 días adicionales para poder cumplir con la norma.
En caso contrario, el país padecería un verdadero caos al quedarse las gasolineras sin poder ofrecer sus servicios.
Esperemos que el equipo de Bruno Ferrari entre en razón y no genere un verdadero problema por la falta de este vital energético.