– Distritos como Nueva York y Filadelfia señalaron condiciones débiles debido al huracán Sandy, mientras que en Richmond y Boston los efectos fueron limitados
– Destaca preocupación en la mayoría de los distritos frente a la incertidumbre del ajuste fiscal.
La manufactura se debilita. La actividad manufacturera mostró resultados mixtos en las distintas regiones. Sin embargo, en balance fue mayor el número de distritos que observaron una contracción en la manufactura con la industria manufacturera expresando su enorme preocupación en torno al panorama económico ante el ajuste fiscal que se avecina en el 2013. Mientras tanto, la actividad en los servicios no financieros fue variada en las distintas regiones y observan una demanda fuerte por profesionales, científicos y servicios técnicos.
El gasto en consumo avanza moderadamente. El distrito de Nueva York observo un incremento en las ventas previas al huracán y esperan recuperar las ventas perdidas durante el fenómeno con la reconstrucción de lo que se daño. La venta de autos registró resultados mixtos, aunque evolucionan positivamente. Para la temporada de fiestas, se tienen buenas expectativas, no obstante se ve un panorama gris para el siguiente año ante el cambio potencial en los impuestos por el tema fiscal. Por su parte, el mercado residencial continúa mostrando un buen desempeño al mismo tiempo en que el precio de las propiedades se mantiene estable o sube ligeramente. En tanto los bienes y raíces comerciales muestran una mejoría generalizada en el territorio nacional.
El empleo crece modestamente. La mayoría de los distritos describió como austera la actividad en contrataciones. Sin embargo, el empleo aumento en más de la mitad de los doce distritos, por su parte las presiones en sueldos se mantuvieron contenidas por la abundante oferta laboral que existe. Por su parte, las presiones en precios se mantienen estables salvo algunas excepciones en materiales de construcción.
Encontramos el contenido del Beige Book consistente con un crecimiento moderado. Esto se traduciría en un crecimiento de la economía de alrededor de 2.3% en todo el año. Hacia delante, destaca la creciente preocupación en torno al tema del ajuste fiscal.