Un rostro más del crimen organizado es la proliferación de gaseras pirata que siguen ganando espacios en el negocio del gas LP.
Como hongos en época de lluvia sigue en ascenso el surgimiento de gaseras que al margen de la ley extraen y distribuyen combustible en varias partes del país, lo que significa un quebranto para Pemex, pero también el riesgo de explosiones al no cumplir con ninguna norma de seguridad.
De acuerdo a Central de Fugas A.C., la entidad que comanda Miguel Tapia las gaseras pirata controlan ya 10 por ciento de las ventas de gas LP, lo que significa 10 millones de pesos al día.
Cómo estará la cosa que el gremio gasero que normalmente ha estado dividido ha decidido cerrar filas para exponer tal situación a la Secretaria de Energía, al mando de Pedro Joaquín Coldwell y por supuesto a Pemex que dirige Emilio Lozoya Austin.
Sin duda se trata de un tema toral en el sector energético si pondera que el negocio clandestino de gas LP tiene su fuente de abastecimiento en tomas clandestinas a los ductos de Pemex a lo largo y ancho del territorio.
El mercado más lucrativo para las gaseras pirata sin duda es el DF y la Zona Metropolitana, pero también estados como Querétaro y Puebla han resultado atractivos para el comercio ilegal de combustible.
Pero como le digo, se trata también de un tema que ponen en riesgo a la población, quizá recuerde que apenas en octubre pasado una fuga de gas ocasionada por una toma clandestina provocó la evacuación de al menos mil personas y el desalojo de cinco colonias en Tepeji del Río, Hidalgo.
El caso es que la plana mayor de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas, la Asociación Nacional de Distribuidores de Gas LP y la Asociación de Distribuidores de Gas LP del Interior han solicitado una coordinación entre gobierno federal, estados y municipios para que se aplique la norma que permita tener control de las flotillas de camiones cisterna dedicados a movilizar gas que permitan detener y consignar a las gaseras pirata.
El año pasado las tres principales asociaciones del gremio, que en conjunto representan 90 por ciento de los distribuidores de gas LP en el país, donaron a la Secretaría de Energía ocho pistolas láser, con la finalidad de realizar operativos de inspección y verificación en la región centro, pero falta voluntad política para destrabar el tema administrativo.
La estimación de dichas asociaciones es que existen más de 300 pipas clonadas que comercializan alrededor de 2 mil 500 litros de gas LP al día, lo que no es un volumen menor y donde se presume que detrás de esas gaseras ilegales están organizaciones como La Familia y Los Z.
