Aunque la reforma energética irá hasta el segundo semestre es evidente el interés de los inversionistas por ese sector.
Ya le he comentado que tanto en la secretaría de Energía al frente de Pedro Joaquín Coldwell como en Pemex que comanda Emilio Lozoya Austin se tiene muy claro que la credibilidad que ha logrado el Pacto por México podría permitir una negociación en el Congreso donde por vez primera se privilegien los aspectos técnicos en una reforma energética que para muchos será un choque de trenes de las distintas fuerzas políticas
Lo cierto es que no será una negociación sencilla, pero existen expectativas que por vez primera en décadas se hagan a un lado los tabúes en materia de petróleo y electricidad.
Pues bien, un termómetro de esas expectativas se dio poco antes de la Semana Santa con la salida a bolsa de Infraestructura Energética Nova (IENOVA), antes conocida como Sempra Energy México, y que tiene como mandamás a Carlos Ruiz Sacristán.
Las acciones de IENOVA a finales de marzo arrancaron con un precio inicial en la Bolsa Mexicana de Valores que preside Luis Téllez de 34 pesos y ayer cerraron en 39.6 pesos, lo que significa un avance de 16 por ciento que ha sorprendido a propios y extraños, máxime porque hasta el momento nadie conoce por dónde podría ir la reforma energética.
La realidad es que luego de varias décadas donde prácticamente no ha pasado nada el sector energético mexicano se ve muy atractivo para los inversionistas locales y extranjeros, máxime que podría significar una auténtica palanca para el desarrollo y un imán para atraer flujos de inversión extranjera que nunca ha visto México.
IENOVA se dedica a la gestión de infraestructura de energía a nivel internacional y en su salida al mercado bursátil captó 7 mil 415 millones 757 mil pesos, pero lo más impresionante es que la demanda por sus acciones fue muy equilibrada ya que 48 por ciento quedó en manos de inversionista extranjeros y el 52 por ciento en posesión de inversionistas aztecas.
Los volúmenes negociados tampoco han sido malos con todo y que las ofertas públicas iniciales suelen quedar en manos firmes.
La empresa de Ruiz Sacristán opera actualmente la planta de Energía Costa Azul, ubicada en Ensenada, Baja California, sitio que abastece de Gas Natural a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el norte del país y hace unas semanas se levantó como el ganador para construir el gasoducto Los Ramones que permitirá traer gas barato de Estados Unidos a México mientras se gestan los nuevos proyectos de Pemex.
El mercado espera cambios de fondo en el sector energético mexicano bajo la gestión de Enrique Peña Nieto, de ahí que en su próxima gira a China se vea como uno de los temas que acapararán el interés de las reuniones del primer mandatario con los hombres de negocios asiáticos.
Pero mientras llega la reforma energética las acciones de IENOVA podrían funcionar de termómetro para medir que tan eficaz será la negociación en el Congreso y que tan relevante será la apertura al capital privado en un sector clave para la economía ya que la empresa de Ruiz Sacristán tiene un pie en el negocio del gas, que incluye el transporte y almacenamiento; y el otro en electricidad donde opera una planta de ciclo combinado que se mueve por gas natural, así como en un parque eólico que se encuentra en proceso de desarrollo como parte de una apuesta por energías limpias, la otra gran apuesta de esta administración para la reforma energética.