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Reforma al campo en la agenda presidencial

Tiempo de lectura: 2 minutos

foro agroalimentarioAunque las reformas fiscal y energética acaparan el reflector no habrá que minimizar el impacto en la economía de una reforma al campo.

Ya le he comentado que para muchos expertos el gran activo que requiere una transformación profunda es el campo ya que si bien existen en el país agroindustrias de primer mundo aún importamos muchos de los alimentos que comemos.

Este reto lo tiene muy claro el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Enrique Martínez y Martínez quien esta semana se reunió con académicos, especialistas, productores y agroindustriales un foro sobre expectativas del sector agroalimentario donde la buena noticia es que México, prácticamente en la gran mayoría de los cultivos, tendrá crecimientos en su producción en este año, con todo y la sequía que azota a varias regiones.

Para el secretario de Agricultura un cambio de fondo en este gobierno se dará a partir de aprovechar mejor los recursos naturales, “ya que para producir un kilo de carne se requieren 15 mil 500 litros de agua y hacen falta 900 litros de agua para conseguir un kilo de maíz, de ahí el reto y la urgencia de tomar medidas preventivas para un uso eficiente del vital líquido”.

Añada que uno de los compromisos de la administración de Enrique Peña Nieto es hacer frente al problema del hambre que padecen más de 7 millones de compatriotas, y donde lo que se logre en el campo para elevar su productividad habrá de contribuir para tener una oferta creciente de alimentos.

Es por ello que una reforma al campo debe incorporar además un manejo más eficiente en el almacenamiento y traslado de alimentos para minimizar mermas en las diferentes etapas de la cadena productiva.

En otras palabras, se trata de tener mejor organización y logística en el campo que no es un tema menor si pondera que a decir del titular de Agricultura, uno de cuatro mexicanos vive en zonas rurales y 14 por de la fuerza laboral tiene su sustento en las actividades agrícolas.

Cualquier cambio que se pueda dar en el sector agropecuario tendrá impacto social, y por ende en los niveles de pobreza, de ahí la importancia de la reforma al campo que prepara el gobierno.