Los bancos acreedores podrían tener la última palabra en el caso de Mexicana de Aviación.
Cuando merodea el fantasma de la quiebra sobre la aerolínea que en su momento fue emblemática para nuestro país existen francamente pocas opciones viables para retomar el vuelo.
Una de ellas es que Banorte de Alejandro Valenzuela del Río y Bancomext que tiene como mandamás a Enrique de la Madrid Cordero conviertan las deudas en capital y tomen el control del proceso.
Hasta donde se sabe Banorte tiene en su poder las acciones de la compañía y algunos depósitos por la venta de boletos vía tarjeta de crédito, mientras que Bancomext es propietario de los aviones.
Y bueno, el planteamiento es que si esos bancos, junto con el apoyo de los trabajadores le meten un capital mínimo el proyecto podría salir adelante.
Claro está, no debemos pensar que ni de lejos sería la Mexicana que conocimos, pero si una aerolínea pequeña con futuro.
Y es que además de la marca entre sus activos con valor están los slots en prácticamente todos los aeropuertos del país y en ciudades importantes de América Latina y Estados Unidos.
Sin embargo, la posición de los sindicatos de interponer un amparo en caso de la declaración de quiebra, tal y como han amenazado a la secretaría del Trabajo de Alfonso Navarrete Prida, no haría sino prolongar innecesariamente una muerta anunciada y que sólo beneficiaría a la camarilla que cobra mes con mes un ingreso a costa de los ex trabajadores de la alicaída aerolínea.
