Luego de un letargo de más de 18 años México volverá a producir fertilizantes sintéticos a gran escala.
La nota la acaba de dar el titular de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) al anunciar que Pemex volverá surtir fosfatos desde su planta de Pajaritos en Veracruz para reactivar la la producción de fertilizantes.
Hablamos de un negocio que mueve al año mil 700 millones de dólares y donde el 87 por ciento de la demanda se cubre con compras del exterior.
La idea de impulsar decididamente la elaboración de fertilizantes en México también es resultado de los cambios que está realizando en Pemex su director Emilio Lozoya Austin, quien está dispuesto a convertir a la paraestatal en motor de la economía reduciendo importaciones y al mismo tiempo ampliando la disponibilidad de petrolíferos.
Como le digo, nuestro país al menos lleva tres administraciones sin producir urea, amoniaco, fosfatos y nitratos para el sector agrícola, lo que ha orillado a los productores del campo de depender de los fertilizantes importados.
El titular de Sagarpa por lo pronto adelanta que en un hecho histórico y de impacto económico y social Pemex pondrá en el mercado este año fosfatos para el sector industrial por el orden de las 700 mil toneladas.
La reactivación del negocio de los fertilizantes es resultado de los buenos oficios del secretario Martínez y Martínez no sólo con Pemex sino con el sector privado ya que al proyecto se subirán las empresas que están en la Asociación Nacional de Comercializadores de Fertilizantes (Fertinal).
Y bueno, el otro gran planteamiento del titular de Sagarpa es por un lado ampliar la producción de alimentos con fertilizantes y permitir que los costos de ese insumo sea accesibles a los productores de todos tamaños junto con semillas mejoradas y por supuesto un mejor uso del agua.
El caso es que Fertinal en su arranque genera alrededor de 14 mil empleos directos y tendrá una capacidad de producción de fertilizantes de un millón 250 mil toneladas por año que todavía está lejos de satisfacer la demanda local, pero a fin de cuentas es un buen inicio para un negocio que como le digo ha estado parado por largo tiempo.