Con bombo y platillo iniciará mañana el “apagón analógico” aunque muchos se queden sin poder televisión.
A pesar de las advertencias de expertos la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Fofetel) que tiene como mandamás a Mony de Swaan Adati arrancará la transición de la televisión analógica a la digital, pero dejando al menos a un centener de colonias sin servicio de televisión abierta por la sencilla razón que los decodificadores nunca llegaron a sus hogares.
Quizá la premura sea porque Cuba está por arrancar un proceso similar, lo cierto es al órgano regulador le ganaron los tiempos.
Una de las voces más críticas en Baja California de todo este proceso ha sido el despacho Krasovski y Abogados, firma legal que representa a ciudadanos de los municipios de Tijuana, Rosarito y Tecate, que han interpuesto cuatro amparos colectivos para evitar que se queden sin señal de tv.
A la Cofetel no le importaron estos amparos, total son los pobres.
Krasovski ha informado en las últimas semanas que en decenas de colonias populares nunca llegó el personal de Teletec de México, de ahí que estarán privadas del servicio de la televisión, en el entendido que su nivel socioeconómico no le permite comprar un decodificador ó bien una televisión que reciba señal digital.
El caso es que los bajacalifornianos padecerán la arbitrariedad que se da desde el centro, pero peor aún la ausencia eficiencia ya que la Cofetel no reparó en revisar que se entregaran los decodificadores, lo que resulta patético, por decir lo menos.
Si esto ocurrió en una población pequeña y alejada geográficamente que se puede esperar cuando este proceso llegue a las grandes ciudades del país y el caos se apodere de las autoridades.
Es por ello que nadie entiende las prisas de Mony de Swaan Adati, sobre todo cuando estamos hablando que las deficiencias en el proceso hablan de falta de oficio, máxime que se trata de poblaciones fronterizas que padecen además otros problemas sociales, como es la inseguridad.
La insensibilidad del presidente de Cofetel convertirán en chatarra a los televisores tradicionales, pero peor aún, para los expertos, se esperan repercusiones mayores al dejar a miles de familias sin noticias locales y nacionales y programas de entretenimiento.
El caso es que tras el apagón se verán realmente las consecuencias y todo indica que esos amparos colectivos podrían orillar a los jueces a obligar a la Cofetel a restablecer el servicio ya que a decir de la propia firma Teletec en municipios como Tijuana de 800 colonias que se tenían como objetivo sólo se pudo llevar decodificadores a unas 300 colonias.
