Si México quiere aprovechar nuevas oportunidades comerciales deberá contar con mejores puertos.
Apenas esta semana le comentaba que para muchos exportadores la negociación del TPP se ve como la gran oportunidad para afianzar la relación comercial con Estados Unidos, pero al mismo tiempo significa la posibilidad de acceder a otros mercados.
Empero, además de una negociación exitosa en el marco del TPP se hace necesario que el país cuente con mejor logística.
El tema lo conoce bien el titular de Comunicaciones y Transportes al frente de Gerardo Ruiz Esparza, quien ha comenzado a tomar cartas en el asunto, y hace unos días dio el banderazo de salida a la construcción de una terminal de contenedores en Tuxpan, Veracruz que se ve apenas como el principio.
Actualmente el desafío de los puertos mexicanos ya no está enfocado a su modernización, pues si bien aún es lenta la liberación de la carga por la sobre regulación, lo que ahora requieren es capacidad instalada.
Hablamos de capacidad para recibir a las nuevas flotas de mega buques Ultra Post Panamax que mueven hasta 14 mil contenedores, y de no ampliarse la infraestructura seguramente impactará negativamente el desempeño de México como enlace de la cadena logística mundial, debido a que los tráficos mundiales de comercio desde y hacia nuestro país podrían voltear a Panamá.
Este y otros temas han sido abordados en el estudio “La Competitividad de los Puertos Mexicanos: Problemática y Desarrollo de infraestructura”, que elaboró la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac), que preside Christian Benett.
El estudio en cuestión además identifica una ausencia de planificación estratégica en el tema portuario, amén de obstáculos para la expansión de esas terminales.
Habrá que reconocer también que las nuevas tendencias mundiales del transporte marítimo al servicio del comercio exterior variaron, y ahora se caracterizan por un aumento en las dimensiones de los buques transcontinentales, como efecto de la ampliación del Canal de Panamá, que aprovecharán este punto para lanzar un esquema de economías a escala; la optimización de las flotas navieras y la mejora en la eficiencia del consumo de combustible para evitar el impacto de los costos, así como la fabricación de buques con valor sostenible para el medio ambiente.
Y bueno, mientras esto ocurre en el ámbito mundial, en México el crecimiento de la carga marítima ha llegado a las 282.1 millones de toneladas en 2012 y aunque el petróleo y derivados siguen siendo el componente principal, los minerales avanzan casi 25 por ciento, los contendores 14 por ciento y la carga general más de 7 por ciento con gráneles agrícolas y fluidos que han crecido en 8.5 por ciento.
Esas cifras significan un auténtico desafío a la capacidad de nuestros puertos en cuanto a la velocidad con que deben circular las mercancías en los recintos, y le puedo decir que el titular de los Puertos. Guillermo Ruiz de Teresa y el propio secretario Ruiz Esparza tienen el estudio en cuestión y se han mostrado proactivos, sin embargo, hay urgencia.
Panamá abrirá sus esclusas en 2014 y México está en riesgo de convertirse en una costa de puertos de escala para barcos menores que traigan sus cargas desde ese canal, donde además existirán zonas francas que incrementarán su competitividad, algo de lo que México carece.
