Las telecomunicaciones móviles han transformado la forma de interacción humana por su presencia en numerosas actividades del ser humano, revolucionan los mecanismos tradicionales de convivencia social a través de la conectividad móvil casi permanente, y al mismo tiempo se convierten en una puerta de acceso a la información de manera inmediata y expedita mediante los servicios de Banda Ancha Móvil (BAM). En términos generales, los servicios móviles representan el catalizador del progreso en la comunicación, la inclusión social, la actividad económica y la productividad multisectorial.
La penetración entre la población mexicana de las telecomunicaciones móviles alcanzó 85.6% al primer trimestre de 2013. En esta medición, el menor coeficiente es atribuible al ajuste en la base poblacional reportado por el Consejo Nacional de Población (CONAPO), cuyo dato asciende a 118.4 millones de personas.
Al primer trimestre del año, las líneas móviles alcanzaron un total de 101.3 millones, casi 7% superior al obtenido en 1Q12, que representan 1.2 millones de adiciones netas en el 1Q13.
El dinamismo actual del segmento es principalmente atribuible a la diversificación de servicios de valor agregado, en particular la banda ancha móvil, que representa una tercera parte de los ingresos del segmento y con 12.1 millones de usuarios al primer trimestre del año ofrece el servicio a 11.9% de las líneas móviles en el país. Sin embargo, en esta Fase de Maduración Intermedia del mercado, la evolución en suscripciones presenta una ligera desaceleración, conforme se aproxima a su techo estructural.
Evolución Histórica de Suscripciones Móviles
Respecto a las adiciones netas, el mayor receptor de líneas fue Telcel, que obtuvo 854 mil nuevas líneas, y con un crecimiento anual de 6.7% sumó 71.2 millones a su base total de clientes, que representa 70.3% del total de líneas móviles.
Por su parte, Iusacell alcanzó aproximadamente 6.9 millones de líneas, manteniendo un tendencia creciente y continúa de atracción de clientes, que se consolida en una participación de mercado de 6.8%. Así, obtuvo más de tres cuartos de millón de adiciones netas en el trimestre, ligeramente por debajo del operador incumbente.
Nextel, por su parte, alcanzó un crecimiento anual de 4.2%, que le atribuye más de 3.9 millones de líneas móviles. Este operador combina hoy sus servicios de radio tradicionales, combinados con una nueva red que le permite ofrecer el servicio de banda ancha móvil con la mayor velocidad. En el primer trimestre del año, Nextel obtuvo 16 mil adiciones netas, alcanzando un a participación de mercado de 3.9%
El único operador que presentó pérdidas netas en el número de líneas fue Telefónica, cediendo 491 mil líneas a la competencia. Al contar una base de clientes de poco más de 19.2 millones, el operador manifestó un crecimiento anual de 0.2%, prácticamente sin cambios con respecto al 1Q12. Debido a esta situación, su participación de mercado también se redujo 5.9%, con 19% de las líneas móviles al finalizar marzo de 2013.
Con todo, las condiciones actuales de la economía en su conjunto y el entorno regulatorio permiten anticipar que el total de líneas móviles al cierre del año alcanzará la vecindad de 105 millones.
El Camino Hacia Adelante
Al igual que el sector avanza a las velocidades del progreso tecnológico, la Reforma en Telecomunicaciones, si bien determina los pasos a seguir, también debe consolidarse como un principio para la evolución de un proceso continuo y permanente de mejora al interior de la industria.
A partir de la reforma en telecomunicaciones y la constitución de nuevas entidades regulatorias, aumenta de manera importante la probabilidad de transformar positivamente la configuración del sector en beneficio de los consumidores. La concreción de la competencia efectiva, que acompañada de mejores prácticas de mercado y la eliminación de barreras a la inversión extranjera fomentarán la inyección de capital al sector, así como la participación de nuevos entrantes en el mercado, deberán traducirse en mejoras para los usuarios en términos de cobertura, calidad y precio.
El establecimiento del derecho a las telecomunicaciones, ahora recogido en la Constitución Mexicana, será cimiento de diversas herramientas para la protección del consumidor, constituyendo el punto estimulante para lograr la completa transversalidad de los servicios móviles. Así, será posible que el servicio permee a la base de la pirámide, es decir, al grupo poblacional con capacidades digitales hasta ahora limitadas y menor poder adquisitivo, situación que les permitirá apropiarse de dispositivos y servicios que aseguren la conectividad, mismos que conforman las herramientas para la inserción a la vida digital y a la sociedad de la información.
