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Preocupa deterioro financiero de Repsol

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repsolLa empresa energética española Repsol registró un resultado neto negativo de -47.6% al tercer trimestre de 2013 comparado con el mismo periodo de 2012, esto representó una pérdida de más de 320 millones de Euros.
 
Prácticamente, los segmentos más importantes de la cadena de valor, léase exploración, extracción, producción y refinación de hidrocarburos cayeron en el tercer trimestre.

En el caso del resultado de explotación de la exploración, extracción y producción de hidrocarburos la situación no fue mejor, el desplome fue de -41.6% en el mismo lapso de tiempo. Esto implicó una pérdida de más de 270 millones de Euros. La principal justificación que reporta la petrolera española son: “[…] los menores volúmenes producidos en Libia, las mayores amortizaciones y otros costes por la entrada en producción de los nuevos proyectos y la depreciación del dólar. Estos efectos no han podido ser compensados por la entrada en producción de los nuevos proyectos”. Para el caso de la refinación, el resultado de explotación se desplomó en -72.6% en el tercer trimestre de 2013 comparado con 2012. Perdió más de 440 millones de euros.

Al respecto el consejero profesional del Consejo de Administración de Pemex, Fluvio Ruíz afirmó que los últimos resultados dados a conocer por Repsol preocupan sobremanera dado que lo que estamos observando es una destrucción de valor al interior de la petrolera española; la preocupación es legítima y relevante a la luz de que Pemex cuenta con más del 9% del total accionario de Repsol. Señaló que el beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA por sus siglas en inglés) tuvo una caída de -25%; el resultado neto se desploma casi al -50%. Con estos números será muy importante hacer una valoración al interior del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos respecto a los números de Repsol que ha presentado.
 
En este sentido, habría que cuestionar a la administración de Repsol sobre la utilidad de seguir gastando energías en tensar las relaciones con países latinoamericanos con actitudes y discursos propios de otro siglo en lugar de centrarse en lograr un mejor desempeño de la empresa energética española.