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Cofepris presenta nuevo etiquetado para alimentos

Tiempo de lectura: 4 minutos

Las nuevas etiquetas aplican para refrescos, botanas, dulces, chocolates y cereales, entre otros, y son un componente más  de la estrategia presidencial para prevenir sobrepeso, obesidad y diabetes.

-Por primera vez, se informa a los consumidores de la cantidad real de azúcar, grasa y sodio que contiene cada producto y el porcentaje que representa de su dieta diaria.

-Con el nuevo etiquetado se busca que los consumidores conozcan cuántas calorías ingieren,  comparen y decidan los mejores productos para su salud.     

-El etiquetado se apega a las mejores prácticas internacionales y da más poder a los consumidores para la mejor toma de decisiones.

-A la fecha, más de la mitad de los productos exhiben en los anaqueles las nuevas etiquetas y el resto deberá hacerlo en cuanto vayan agotándose  los inventarios, en apego a la transición establecida en la NOM 051 de las Secretarías de Economía y Salud.  

La Secretaría de Salud anunció hoy la entrada en vigor del nuevo etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas que forma parte del eje regulatorio de la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes que presentó el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el 31 de octubre de 2013.

De acuerdo con la reforma, las nuevas etiquetas aplican para más de 32,000 productos y son, por primera vez, obligatorias, frontales, claras, fáciles de entender e informan a los consumidores de la cantidad de azúcar, grasa y sodio que contiene cada alimento procesado y el porcentaje de calorías que representan éstas de su dieta diaria, a fin de tomar las mejores decisiones.  

El nuevo etiquetado se apega a las mejores prácticas internacionales y constituye un paso más en la lucha del Gobierno de la República en contra de la obesidad y aspiran a sensibilizar a la población sobre los riesgos a la salud que implica el consumo excesivo de azúcares, grasas y sales.

La entrada en vigor del nuevo etiquetado fue anunciada este martes en rueda de prensa por el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri; el Comisionado Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Mikel Arriola, y el Director General del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, David Kershenobich.

El subsecretario Kuri recordó que la Estrategia Presidencial está fundamentada en tres pilares y en todos se tienen avances conforme a lo previsto:

·         Salud Pública

·         Atención Médica

·         Regulación Sanitaria y Política Fiscal

Dijo que los efectos del nuevo etiquetado serán evaluados por el Observatorio Mexicano de las Enfermedades Crónicas no Transmisibles, al igual que todas las medidas de la estrategia.

Al explicar las ventajas de esta medida, el titular de COFEPRIS, Mikel Arriola, dio a conocer que a la fecha, de los aproximadamente 32,000 productos procesados sujetos a esta regulación, más de la mitad exhiben ya las nuevas etiquetas en sus envases y bolsas y el resto deberá hacerlo en cuanto vayan agotando inventarios y notificando los avances a la autoridad sanitaria, en apego a la normatividad vigente.

Cabe señalar que esta transición para cambiar las etiquetas de manera escalonada fue establecida por las Secretarías de Economía y de Salud en la Norma Oficial Mexicana 051, reformada en agosto de 2014, con el fin de facilitar el cumplimiento de las nuevas obligaciones en etiquetado.

El Comisionado Arriola expuso que antes de la reforma, los alimentos y bebidas procesados tenían varios tipos de etiquetas, difíciles de entender para los consumidores, colocados en la parte trasera del envase y sin explicar a la gente la cantidad y el porcentaje de calorías que contenían por unidad o porción, toda vez que eran voluntarias.

A partir de hoy, agregó, todo es obligatorio: la etiqueta es una sola para todos, deben ir al frente del envase o la bolsa, expresar la cantidad de calorías y el porcentaje que representa y los refrescos familiares deben expresar además la cantidad de azúcar por porción.  

etiquetado cofepris

Es importante saber que los nuevos lineamientos, que se sometieron a consulta pública por 60 días en COFEMER para opiniones de la industria, organizaciones civiles y académicos,  alerta a los consumidores de los riesgos por consumo de azúcares totales, con el fin de no dejar fuera de la regulación a productos procesados con alto contenido de azúcar natural, como jugos, yogures con fruta y néctares.

Además, explicó Arriola, con el propósito de facilitar la comparación de productos, la reforma regulatoria creó un distintivo nutrimental que otorga la COFEPRIS a los fabricantes que producen alimentos y bebidas saludables o reformularon sus ingredientes para reducir el consumo de azúcar, grasa y sodio.

Este sello nutrimental puede ser obtenido por diversos productos que acrediten su nivel nutritivo, pero en ningún caso por bebidas azucaradas, botanas, chocolates y dulces.

Dijo que en el otorgamiento del sello la COFEPRIS ha sido muy estricta y de 532 solicitudes recibidas solamente ha otorgado 32, lo que equivale a 6%.

En materia de publicidad, el Comisionado Federal recordó que desde el 15 de julio de 2014,  se restringieron los anuncios de alimentos poco nutritivos para proteger la salud de los niños y se definieron como horarios de audiencia infantil para T.V. y cines los siguientes:

·         Lunes a viernes: de 14:30 a 19:30 hrs.

·         Sábados y domingos: de 7:00 a 19:30 hrs.

 

·         Así como restringir anuncios en cine para películas cuya clasificación oficial es A y AA.

En estos horarios solamente pueden publicitarse aquellos productos que cumplan con los criterios nutricionales.

Al cabo de un año, informó, han salido del aire 27,507 comerciales que equivalen a 145 horas de transmisión y  representaban un riesgo a la salud infantil y, tras el retiro, el grado de cumplimiento ha sido del 99%.

La Secretaria de Salud reitera que el nuevo etiquetado es otro avance significativo del sector salud ante el reto que representan el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, una epidemia que se revertirá con medidas regulatorias y fiscales, pero también con mejores hábitos alimenticios y ejercicio diario.