Las elecciones intermedias del 2015 en la Ciudad de México, sin duda marcaron un escenario con las tendencias que pueden reflejarse en las venideras del 2018.
Es decir, si en 2012 el PRD que iba solo sin Morena logró con Miguel Angel Mancera 3 millones de votos de un padrón votante de 4.7 millones y un 63.5 por ciento, esas cifras cambiaran.
En 2015 las 16 delegaciones se fragmentaron para repartir 5 a Morena y 6 al PRD, mientras que de las 40 diputaciones a la Asamblea Legislativa, 16 fueron para el PRD y 16 para Morena, el resto al PRI y PAN. Las tendencias llevan empate.
Entonces dependerá del candidato que presente Andrés Manuel López Obrador para conocer los pronósticos, pues las tendencias favorecen a Ricardo Monreal que puede alcanzar medio millón de votos sobre el propio PRD y PAN en alianza.
Es decir, de una participación votante que se espera de 5.8 millones, Monreal puede garantizar un 2.9 millones, por los amarres de jalar perredistas, petistas y Movimiento Ciudadano, sobre 2.4 millones del PRD en alianza con el PAN. Mientras el PRI disminuiría su escaso millón que logró en el 2012.
Con Claudia Sheinbaum como candidata, los números pueden llevar a disminuir su porcentaje a 2.5 millones, con el riesgo que los perredistas con panistas puedan pelearle la carrera.
La líder perredista y senadora, Alejandra Barrales confió que el PRD de que va a dar la pelea, claro que la va a dar. Que no los den por muertos, porque tienen la fuerza para enfrentar a Morena con todo y marca. Eso sí, dependerá en mucho la figura que elija López Obrador.
Sin duda López Obrador sabe que su proyecto presidencial necesita asegurar el mayor número de votos, pues si quiere evitar el 2006 que perdió por una nariz con Felipe Calderón, tal vez por su necedad, bueno hoy sabe que no puede darse ese lujo, pues la diferencia de votos será elemental.
Si realmente López Obrador quiere presentar un escenario democrático y transparentar la designación del candidato, sin duda debería empezar por que la encuesta para conocer quien s el bueno, la realice una empresa externa y no la del partido bajo las órdenes de Martí Batres.
El líder del SNTISSSTE, Luis Miguel Victoria aprovechó la presencia del titular José Reyes Baeza y el senador y líder de la FSTSE, Joel Ayala para reforzar la petición, en conjunto de sumar al tabulador de sueldos los puestos que se desempeñan pero que no están registrados. Es decir, que se pueda con ello incrementar el salario a miles de trabajadores que hacen el trabajo de esos cargos, pero mal tabulados.