Por Agustín Vargas
• Otra mancha a la reforma de Gil Díaz
• Infonavit, nueva estrategia para mejorar servicios
• Seguro de desempleo y mediación
Si bien el mal desenlace como negocio del Bankaool, que dirige Francisco Meré Palafox, no fue una sorpresa dado que ya las calificadoras habían puesto las luces amarillas sobre este banco, lo que llama la atención es que sea Ve Por Más, que preside Jaime Ruiz Sacristán, el que opte por rescatarlo y adquirirlo pues éste, a su vez, es propiedad del banco español Santander en casi un 25 por ciento de sus acciones.
Y es que, cuando el gobierno español decidió “vender” a Santander al quebrado e intervenido banco español Caja Popular, resultó que éste era propietario de tal porcentaje del mexicano Ve por más, por lo que la transferencia accionaria se dio en automático, lo que no fue del agrado del accionista mayoritario Antonio del Valle pues éste pretendió, junto con un grupo de financieros mexicanos, hacerse también del control de Caja Popular. Es decir: el cazador resultó cazado.
Y es de esta forma como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que preside Jaime González Aguadé, y las demás autoridades financieras, deberán tomar en cuenta esto al evaluar la conveniencia de autorizar la compra de Bankaool por Ve Por Más, ya que indirectamente también lo estaría adquiriendo el grupo español.
Aunque a decir verdad, está claro que la concentración de mercado y las interrelaciones accionarias y empresariales nunca han preocupado a la CNBV, además de que es mejor la imagen de una fusión bancaria al registro de una bancarrota más en el sistema financiero mexicano, por lo que se espera que se autorice la operación.
Por otro lado, este hecho viene a pintar una mancha más al tigre de la reforma que hicieron el exsecretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, y su equipo en el sexenio de Vicente Fox, cuando por decreto decidieron la extinción de las sociedades financieras de objeto limitado (Sofoles) y la creación de las sociedades financieras de objeto múltiple (sofomes).
La idea de la reforma fue desregular al mayor sector del crédito no bancario y, entre otros objetivos, fomentar que las sofoles se convirtieran en bancos. La sofol Agrofinanzas que era una de las más activas y sólidas, incluso líder en su sector en la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), optó por convertirse en institución de banca múltiple, transformación que sólo la llevará a ser un bocado de un pez mayor, el cual probablemente, en un futuro cercano, sea tragado por un pez mucho mayor pero con acento español. ¿Pero qué necesidad?, diría el popular y extinto Juan Gabriel.
Infonavit, nueva estrategia
A su llegada como director del Infonavit, en marzo de 2016, David Penchyna Grub se prupuso ante todo imprimir su sello personal en el manejo de la institución, perteneciente, literal, a todos los trabajadores del país que laboran en el sector privado.
Hasta ahora el sello del señor Penchyna ha sido más que elocuente para la mejora del organismo de vivienda en beneficio de los trabajadores de México y de ninguna manera ha sido visto ni utilizado como trampolín político, como hizo su antecesor, Alejandro Murat, hoy gobernador de Oaxaca.
La actual administración del Infonavit llegó a fortalecer las finanzas del instituto como primer objetivo de su plan de trabajo; el segundo fue diseñar nuevas y mejores alternativas de crédito para los derechohabientes, quienes ya pueden obtener, por primera vez en la historia del organismo, financiamiento en pesos y un monto de hasta un millón 700 mil pesos.
El pasado lunes 31 de julio, desde Campeche, entidad que gobierna el priista Alejandro Moreno Cárdenas, el director del Infonavit anunció un decálogo de acciones encaminadas a mejorar sustancialmente los servicios que ofrece la institución, tal como lo demandan los derechohabientes.
Ese, a decir de algunos directivos de la institución, es el tercer y último objetivo que se ha planteado la actual administración y la instrumentación de las 10 medidas, que forman parte de la llamada Estrategia Integral de Mejora del Servicio (EIMS), deberá quedar lista y operando a más tardar al término del presente año.
Entre lo más destacado de esta estrategia para la atención de casi 21 millones de derechohabientes que tiene el Infonavit, resalta la operación del nuevo portal digital y una aplicación transaccional, para facilitarle al derechohabiente el acceso a la realización de sus trámites ante el instituto, de manera remota y con mayor seguridad y certeza, gracias a la incorporación de sus datos biométricos (huella digital, iris, voz, entre otros).
Entrará en vigor un nuevo Fondo de Protección de Pagos, es decir, un seguro de desempleo diseñado para aquellos acreditados que pierdan su relación laboral, pero que tengan un buen comportamiento crediticio, a fin de que se mantengan al corriente y conserven su vivienda.
Además se intensificará la celebración de acuerdos entre los derechohabientes que no han podido pagar su crédito, para que la cobranza no llegue a la instancia judicial. El Infonavit estima que al cierre de 2017 se alcancen más de 20 mil convenios de mediación, que se traducen en igual número de familias que conservarán su patrimonio sin la necesidad de enfrentar un juicio.
Con esto y como bien dijo el director sectorial de los trabajadores del Infonavit, Abelardo Carrillo Zavala, ex gobernador de Campeche, el instituto está recobrando su sentido social. ¡¡¡ Enhorabuena !!!