Por Rogelio Varela
Al igual que en la parte comercial México debe diversificar sus mercados turísticos si quiere mantener cierta estabilidad en su ingreso de divisas.
Quizá recuerde que una de las secuelas de la crisis de 2008 luego de la quiebra de Lehman Brothers fue un desplome del turismo estadounidense que, para nuestra mala fortuna, vino acompañado del surgimiento del virus de la influenza.
Entre los destinos que sufrieron tal escenario anote a Puerto Vallarta, un sitio turístico de gran tradición, y que como imaginará en la parte internacional sigue manteniendo alta dependencia de los visitantes estadounidenses.
Tal parece que no se quiere repetir el mismo error y luego de su incursión para atraer a turistas de Gran Bretaña ahora apuesta por los visitantes de Finlandia, Noruega, Suecia y Dinamarca que también cada año huyen de las gélidas temperaturas en busca de sol y playa.
La estrategia para concretar dicha diversificación la lleva Javier Aranda Pedrero, quien desde marzo pasado tomó la batuta del Fideicomiso de Turismo de Puerto Vallarta.
Aranda es un ejecutivo que conoce bien el negocio de la hospitalidad y sabe que la conectividad será fundamental para afianzar nuevos mercados.
El caso es que será en noviembre próximo cuando la aerolínea finlandesa Finnair tendrá un vuelo directo con Puerto Vallarta, un destino que, dicho sea de paso, no figura en la lista negra del gobierno de Estados Unidos, y que para la próxima temporada de invierno tiene reservaciones que aseguran 75 por ciento de ocupación, pero que con el arribo de ingleses, nórdicos y escandinavos podría alcanzar plena ocupación.
La ruta del dinero
Hace poco los colaboradores de El Heraldo de México sostuvimos una reunión con Benito Neme, titular de Capufe, en donde se abordó el tema de constructoras que cumplen con su trabajo y otras que presentan deficiencias. Hace días se publicó un ataque masivo en contra de esta dependencia por supuestas anomalías en la licitación número LA-009J0U001-E96-2017 para proveer equipos de peaje e informáticos en la carretera México-Irapuato. De acuerdo a reportes de inteligencia esa campaña negativa fue autorizada por El Corte Inglés, firma que dirige a nivel mundial Dimas Gimeno. Y no es porque la empresa española quiera combatir la supuesta anomalía, al contrario, compite en el mismo concurso y saben que tienen pocas probabilidades para ganar un contrato de más de mil 300 millones de pesos. Así, hay propuestas técnicas y económicas de empresas internacionales, que cumplen con las bases del concurso y las necesidades de la dependencia, por lo que el equipo de Neme está enterado de ese ataque y analiza denunciar esta campaña ante la Cofece, de Alejandra Palacios, la Secretaría de la Función Pública (SFP), de Arely Gómez, y la PGR de Raúl Cervantes, con la finalidad de revisar el accionar de la firma ibérica y los ejecutivos que la representan en México como Lartaun Iturrioz.