Por Rogelio Varela
Uno de los pendientes tras los sismos de septiembre será conocer a detalle el número de negocios que tuvieron que cerrar tras la caída de casas y edificios.
Aunque ha pasado más de un mes de esos eventos el tema es más notorio en la capital del país, pero lo mismo afecta a Morelos, Puebla, Chiapas y Oaxaca, y si bien se ha pensado en la alternativa del crédito ni de lejos regresarán a la normalidad de la noche a la mañana.
Los sismos no sólo afectaron a las tienditas, también existen profesionales entre los que hay médicos, abogados y contadores, entre muchos otros, que han tenido que dejar los espacios que ocuparon por años.
La economía seguramente tendrá algún impacto, máxime que los pequeños negocios significan más del 80 por ciento del tejido empresarial.
En general existe un gran desconocimiento de cómo operan las micro empresas en nuestro país, pese a que en el caso de las tienditas representan el canal más importante de distribución para las grandes compañías de alimentos, bebidas y bienes de consumo en general.
Una entidad que lleva tres décadas enfocadas en entender el nicho de los micronegocios es FUNDES.
La idea es que la empresa grande vea en los pequeños negocios a un aliado de ahí que FUNDES que tiene como encargada de Nuevos Negocios a Silva Mancilla busque fortalecer el ecosistema empresarial que, como le digo, por estos días ha interrumpido varias cadenas.
Mancilla dice que no sólo la gran empresa, también el gobierno y las entidades de fomento deben entender y atender las necesidades de las microempresas por lo que en la coyuntura deberán incentivar programas de desarrollo y gestión de proveedores, logística, distribución y puntos de venta en general.
No se ve una tarea sencilla dada la vulnerabilidad de los micronegocios, y para tal efecto FUNDES realizará el próximo 22 de noviembre en la capital del país el seminario “Cómo mantener competitivo el canal tradicional” donde expertos y la alta gerencia de grandes compañías intercambiarán ideas de cómo apoyar a miles de empresas que siguen en dificultades luego de los sismos.
La ruta del dinero
Entre las firmas ganadoras con la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) anote a Holcim México que suministrará 530 mil metros cúbicos de concretos en un período de 14 meses. Con dicho material el NAICM espera obtener la certificación LEED Platino (Leadership in Energy & Environmental Design), la más alta calificación de edificios en materia de sustentabilidad, que otorga el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos (US Green Building Council). Holcim cuenta con instalaciones en el sitio para producir y surtir el concreto referido que actualmente se utiliza en la cimentación del edificio terminal que requerirá de una losa de 310,000 m2 de concreto, con un espesor que alcanzará 1.5 metros. Esta fase de construcción la lleva a cabo de manera conjunta con ICA e IDINSA.