Por José Antonio Chávez
El Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong ayer adelantó que la renuncia de Raúl Cervantes a la PGR ayudará a que los legisladores puedan elegir con total libertad al nuevo fiscal general.
El responsable de la política interior del país sabe que el estar como procurador permitía a los partidos de oposición mantener como bandera para no ceder el nombramiento.
Hoy podemos advertir que ya no hay pretexto para que los panistas de Ricardo Anaya y los perredistas de Alejandra Barrales sigan frenando el proceso de llevar al Pleno del Senado la votación para el nuevo fiscal general.
La renuncia ahora abre otros escenarios que pueden revertir la voluntad de los panistas y perredistas, es decir que si bien ahora se elimina el famoso pase automático del transitorio marcado en la reforma política electoral, también abre la posibilidad para que Cervantes pueda competir en las listas de aspirantes por votación directa en el Pleno.
Por ejemplo, el PRI de Emilio Gamboa no logró llevar a votación el proceso de fiscal general porque no le alcanzaban los votos que, para unos es de mayoría simple con 64 más un voto, mientras que para otros es por las dos terceras partes del Pleno, vaya 83 votos de los 128.
Los priistas con los siete senadores del Partido Verde que coordina Carlos Puente, suman 63, necesitaban dos votos si fuese mayoría simple. Por eso no lograron aprobar con ese pase automático.
Pero ahora en esos escenarios que le comentaba, es precisamente que Raúl Cervantes se pueda registrar entre los aspirantes que busquen convertirse en fiscal general. Esa lista será analizada y votada por los senadores y con la mayoría de 64 más un voto se podrá aprobar.
Ese escenario pone al PRI de Gamboa en el filo de poder sacarla sin mayor problema y, entonces si lograr legítimamente el nombramiento del propio Cervantes.
Porque puede ser, bueno porque sus 63 votos sin duda se sumarán los de la fracción rebelde del PAN con Ernesto Cordero como presidente del Senado y cuatro senadores más, es decir sumaría 68 votos.
Entonces le puedo adelantar que el caso de fiscal general, si bien hay voces como la del Presidente Peña Nieto que aseguran que se vaya después de las elecciones del 2018, hay otras que indican que puede ser en cualquier momento porque ahora si el PRI se la pusieron en bandeja de plata y tiene los votos suficientes con qué ganar.
Solo cinco Independientes pueden. Los candidatos independientes a la Presidencia de México arrancaron en la búsqueda de unas 866 mil 593 firmas que es el uno por ciento del total del padrón electoral.
Si bien fueron 78 los que se registraron en esta figura como independientes, podemos advertir que solo son cuatro los candidatos que pueden lograr cumplir con la recolección de firmas: Pedro Ferriz de Con, Jaime Rodríguez “El Bronco”, Marichuy del sector zapatista, Margarita Zavala y el senador Armando Ríos Piter.
El resto difícilmente se puede entender que logren acumular esas firmas, pues hasta el momento no hay un personaje que pueda sobresalir para identificarlo como tal en el país. Pueden tener ascendencia en sus destinos de residencia, pero no en todo lo ancho y largo de la república mexicana.
Sin embargo, una gran parte de esos independientes que no alcancen las firmas, constituyen oro molido para este grupo de cinco aspirantes, pues no pierda de vista que pueden contribuir si declinan a favor de cualquiera de los gallos y gallinas citadas, a engrosar el músculo ciudadano con sus votos que recabaron.
Por eso si le vienen a contar que ya hay uno o una que está en la cúpula electoral, bajo argumentos de encuestas, no haga caso porque solo son estrategias de campaña pues no se olvide que la contienda está empezando.