Por Dulce Briones
En la vida siempre hay riesgos de todo tipo, pero los materiales son riesgos que cuestan muy caro cuando las cosas no salen bien; por ejemplo, cuando perdemos nuestra casa por algún desastre natural, cuando nos roban el auto o cuando la muerte nos sorprende y dejamos a nuestra familia desprotegida.
Es ahí, cuando nos duele hasta el alma pensar que dejamos desprotegidos a los seres que más amamos o que perdemos lo que nos costó años de esfuerzo y dedicación.
Para eso, existen lo seguros y tener uno debe de ser visto como una inversión que nos va a servir para salvaguardar y proteger nuestro bienestar y el de nuestra familia. Los seguros son un medio que nos va a permitir contar con un respaldo frente a situaciones inesperadas.
Un seguro nos da tranquilidad y puede ser visto como un paraguas que cuando llueve lo podemos abrir y usar inmediatamente, pero que si no llueve también lo tendremos siempre listo para que nos proteja cuando lo necesitemos.
Las compañías de seguros cubren un monto de dinero a la persona o negocio asegurado en el momento de sufrir un daño o una pérdida. Son empresas que ofrecen lo seguros a cambio del pago de una prima, que es precio del seguro.
Hay dos tipos de seguros que son los públicos y los privados. Entre los seguros públicos tenemos los que proporcionan el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Seguro Popular, éstos cubren principalmente los gastos médicos.
Ahora, las empresas privadas ofrecen diferentes tipos de seguros:
Los seguros de vida: son en caso de que muera el asegurado, la Aseguradora les da una cantidad de dinero a quienes se designen como beneficiarios.
Los seguros de gastos médicos mayores: éstos cubren los gastos por accidentes o enfermedad independientemente de los servicios de salud públicos.
Los seguros de automóvil: dependiendo del tipo de cobertura, la empresa paga los daños ocasionados a la salud o al vehículo de un tercero y los daños que el automóvil y sus ocupantes puedan sufrir.
Los seguros de daños para el hogar: este tipo de seguro cubre los daños de los hogares a consecuencia de un fenómeno natural e incluso de un robo o incendio.
La idea de los mexicanos en general es que los seguros privados son caros. Sin embargo, hay toda una gama de posibilidades para todos los bolsillos por nuestro bien y el de nuestras familias no está de más que investiguemos cuál es el que está a nuestro alcance.