Se anticipa que en 2018 el 40% de las líneas móviles (sin contar M2M) serán LTE y que operadores desplegarán ofertas de servicios IoT, contenidos y comunicaciones basadas en redes LTE.
LTE se mantendrá como la tecnología de banda ancha móvil con mayor potencial de crecimiento hacia 2020 en México ayudando a promover el acceso móvil a Internet y nuevas ideas de negocio aprovechando las ventajas de estas redes de telecomunicaciones.
En el seminario web “México: perspectiva LTE en 2018” impartido por 5G Americas y Telconomía, se presentó el pronóstico de crecimiento de esta tecnología para los próximos años y se espera que entre 2018 y 2019 las líneas móviles de este tipo ya representen la mayor proporción sin contar los accesos máquina a máquina (M2M).
De acuerdo con información provista por Telconomía, las líneas móviles alcanzaron los 113,1 millones en el tercer trimestre de 2017 (3T17) y se espera que dicho año concluya con más de 36 millones de accesos LTE.
De acuerdo con el director de la firma de análisis, Jesús Romo, entre las ventajas de esta tecnología están las mayores velocidades de transmisión de datos, un uso más eficiente del espectro, mejor uso de recursos de red y una reducción de costos en el largo plazo. Además de poder ofrecer mayores velocidades en el servicio móvil, LTE permitirá desarrollar proyectos de Internet de las Cosas (IoT) y mejorar la oferta de servicios de comunicaciones y contenidos.
“LTE como tecnología de banda ancha móvil parte de prioridades clásicas de los operadores móviles como la tenencia de espectro y el desarrollo de activos de red, pero busca generar valor a través de la transición a servicios digitales totalmente sobre Internet”, comentó Romo.
Así, LTE permitirá ofrecer más servicios a partir de una misma infraestructura de redes móviles, como la conectividad para el IoT, la mejora de comunicaciones de misión crítica, transmisión de video (LTE-Broadcast) y conectividad móvil o fijo-inalámbrica para el público en general.
“La oportunidad de dar servicios IoT no está solo en la conectividad”, puntualizó Romo, “la integración de estos datos y comunicaciones con soluciones basadas en software para analítica, automatización, machine learning o inteligencia artificial generará valor para nuevos clientes empresariales”.
En suma, las inversiones en LTE permitirán que los operadores fijos o móviles desarrollen más alternativas para extender sus negocios centrales como comunicación y entretenimiento, pero también les permitirán incursionar en más áreas de la “economía digital” como proyectos del IoT (Smart City, Industria conectada).
El director de Telconomía destacó también que la política de espectro en México debe priorizar la reducción de barreras de acceso al espectro, como la revisión de la estructura de costos (derechos establecidos por el Congreso), para promover el acceso a esta nueva capacidad y fomentar la creación de nuevos servicios e industrias a partir de una sociedad más conectada.