Por José Antonio Chávez
Los coordinadores de las fracciones parlamentarias del PAN, Fernando Herrera y Marko Cortés quieren echar atrás la ley de seguridad porque consideran que está a modo para el partido oficial.
No van solos, pues llevan el respaldo de los diputados y senadores de sus aliados de oposición, el PRD, de Luis Sánchez, Movimiento Ciudadano y hasta Morena de Andrés Manuel López Obrador.
Ayer dieron el primer paso los diputados de San Lázaro de impugnar en la Suprema Corte de Justicia y este viernes lo harán los integrantes del Senado que preside el panista. Ernesto Cordero.
Es una acción que busca que los Ministros que dirige el presidente, Luis María Aguilar reconozcan como inconstitucionalidad y, en consecuencia se permita modificar el contenido en el legislativo.
Cuando se cocinó esta Ley de Seguridad Interior y que se llevó al pleno en diciembre para su aprobación, los legisladores de oposición antepusieron que era una ley que no ayudaba en las tareas que el país requería, pues para ellos se violaban preceptos de la Constitución.
La apuesta es que se regrese al Ejército a sus cuarteles, aunque por otro lado gobernadores de todos colores siguen en las peticiones para que refuercen los soldados, la Marina y la Política Federal sus entidades por el alto grado de delincuencia.
Los panistas saben que les puede resultar esta estrategia, como fue la del fiscal carnal una denuncia que señalaban a los priistas de intentar imponer a modo, al saliente senador con licencia, Raúl Cervantes con el pase automático en su nuevo cargo como Procurador General de la República a Fiscal de la Nación por 9 años.
Dicen los que saben que es un pleito con total aroma electoral, forma parte d elas estrategias para minar votos al partido oficial.
La idea es arrebatarle la Presidencia en manos del priista, Enrique Peña Nieto y que buscan refrendar con su candidato, José Antonio Mead. Ese es el fondo, el 2018, por eso se siguen encendiendo los focos rojos.
Los gobernadores de Yucatán y Campeche, Rolando Zapata y Alejandro Moreno este viernes entregaran buenas cuentas a sus gobernados por la gira internacional que acompañaron al Presidente Peña Nieto a Paraguay y donde, para envidia de otros, concretaron acuerdos de intercambio, no solo comercial, sino tecnológicos y científicos, de ese país con estos dos estados. Anote como respaldo a los secretarios de Economía, Ildefonso Guajardo y de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.
En puerta los acuerdos para impulsar el comercio internacional que les permita colocar productos mexicanos a esa Nación. Desde luego que los gobernadores aprovecharon para promover las bellezas naturales de estas entidades del sureste mexicano donde se ubica, entre otros Kalakmul, una reserva de historia maya y la pirámide de Chichén Itzá, una de las maravillas del mundo.
Puertas abiertas en SEGOB. El recién estrenado Secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida ayer dejó muy claro en su mensaje de una apertura de sus oficinas para impulsar el dialogo y acuerdos con los partidos políticos.
Dicen los que saben que la tarea es llevar a buen puerto las eleccioness vendieras y sacar al país en plena calma y sin brincos y sombrerazos. Es decir que tendrá que operar con cirugías de alta precisión para evitar sobresaltos que, como es costumbre se manifiestan en cada cambio de sexenio.
Por lo pronto, la próximo semana instalara una mesa de dialogo con los partidos políticos para trabajar sobre las preocupaciones que se puedan registrar en materia electoral. Los temas saldrán sobrando, aunque uno de los más elementales será como salvaguardar la seguridad de las y los candidatos.
El IMSS y sus 75 años. En el IMSS, su director Tuffic Miguel estará este viernes de manteles largos para celebrar los 75 años de esta institución que logra llegar con finanzas sanas y con la atención de seguridad social a unos 74 millones de mexicanos.
Cuántos dolores de cabeza para cuantos derechohabientes se generaba por las carencias, no solo de medicamentos, sino para ser atendidos por los entonces escasos médicos y enfermeras y que hoy parece que va cambiando. Ahora goza de finanzas sanas y con el uso de la tecnología, han logrado capitalizar para facilitar las visitas para consulta a los hospitales, la entrega de sus pensiones y más. El avance los saben y nadie más, que sus propios derechohabientes que son los que pasaron las de Caín y Abel.