El sector salud conforma una de las estructuras más demandantes. Seguro sobran las razones para que la población usuaria se inconforme y proteste, incluso es lo más deseable: una población informada, vigilante y demandante de sus derechos. Sin embargo, la “coincidencia” de que un grupo de pacientes se manifieste, con cobertura de medios (gestionada por un tercero), solicitando, específicamente, el regreso de una marca por encima de otra, muestra una enorme distancia.
Las farmacéuticas trasnacionales como Baxter, han perseguido desde hace años el control, para su beneficio comercial, de los sistemas de salud pública desde los pacientes, su razón de ser. La creación de grupos de pacientes que son persuadidos a la par del uso del cabildeo a favor de un tratamiento, no busca otra cosa que asegurar el negocio; asistimos así, a la exhibición de la miseria de los miserables.
En 2008, Baxter México que dirige Piero Novello, impulsó un Punto de Acuerdo en la Cámara de Diputados para investigar los tratamientos de diálisis en el IMSS. En 2017 en Puebla, la empresa ganó un concurso. La autoridad intervino y determinó que las bases tenían vicios. Ese mismo año, en Guadalajara, directivos de esa empresa se reunieron en una comida con Malaquías López Cervantes, funcionario en la SSA y responsable del proyecto integral para la salud renal.
La protesta espontanea exige buenos servicios, mejores prácticas y calidad garantizada, no marcas específicas. La protesta espontanea no actúa como agencia de publicidad en contra del IMSS. Cuando los pacientes exigen se les provea de una marca específica genera sospecha.
Ahora en Zacatecas se impulsa la creación de un movimiento que busca beneficiar un tratamiento en específico de diálisis. La organización dice “apoyar” los derechos humanos de los pacientes. El proyecto está vinculado al candidato del Partido Verde, Heladio Gerardo Verver y Vargas, quien ha buscado posiciones lo mismo en el PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y Morena. Verver y Vargas ha estado cercano a Baxter y participó el pasado 7 de marzo en el evento del Día Mundial del Riñón en la ciudad de México. Ahí estuvo Isolde Artz, directora de Asuntos Corporativos de esa empresa.
Coincidencia o no, manipular a pacientes, de suyo agraviados por la enfermedad, sólo exhibe la miseria de los miserables.