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México mantiene superávit primario en finanzas públicas

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· En el último trimestre de 2017 y a inicios de 2018, la economía mundial continuó fortaleciéndose y se observó un dinamismo más generalizado entre países. En este contexto, la economía mexicana siguió recuperándose, luego de haberse visto afectada por los desastres naturales ocurridos en el tercer trimestre de 2017. En particular, la demanda externa continuó creciendo y el consumo privado mantuvo una tendencia positiva.

· Durante el periodo enero-marzo de 2018, el balance primario presentó un superávit de 41 mil 872 millones de pesos, el cual se compara con el déficit primario previsto en el programa de 36 mil 301 millones de pesos. En el mismo periodo, el Balance Público presentó un déficit de 91 mil 937 millones de pesos, el cual es menor al previsto de 159 mil 872 millones de pesos. Ambos resultados se explican, en buena medida, por los mayores ingresos respecto al programa.

·  En el primer trimestre de 2018, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del balance del Sector Público Federal, registraron un déficit de 83 mil 373 millones de pesos, en línea con la meta anual de un déficit de 2.5 por ciento del PIB.

· El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) al primer trimestre de 2018 fue de 42.4 por ciento del PIB.

 La Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó al H. Congreso de la Unión los Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública correspondientes al primer trimestre de 2018, en cumplimiento a lo establecido en el Artículo 107 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), los cuales también se han puesto a disposición del público a través de la página de Internet de la dependencia.

Situación económica

Durante los primeros meses de 2018, la actividad económica global continuó expandiéndose de manera generalizada entre países, después de registrar una tasa de crecimiento de 3.8 por ciento durante 2017, la tasa más alta desde 2011. En particular, durante 2017, la economía de Estados Unidos registró un crecimiento más elevado que en 2016. No obstante, durante el primer trimestre de 2018, moderó su ritmo de expansión económica debido a un menor avance en el consumo. El mayor dinamismo en la actividad económica en países avanzados ha contribuido, en parte, a un incremento en la inflación y sus expectativas en esos países. En este entorno, la mayoría de los principales bancos centrales de economías avanzadas han continuado con la normalización de su política monetaria. En marzo, la Reserva Federal (FED) incrementó en 25 puntos base el rango objetivo de su tasa de interés de fondos federales a entre 1.50 y 1.75 por ciento.

Respecto a la economía mexicana, a finales de 2017 y a principios de 2018, esta siguió recuperándose, luego de haberse visto afectada por los desastres naturales ocurridos en el tercer trimestre de 2017. En particular, la demanda externa continuó mostrando un elevado dinamismo, al tiempo que el consumo privado siguió presentando una tendencia positiva, si bien se observó cierta moderación en su ritmo de expansión. Asimismo, el mercado laboral continuó registrando un desempeño favorable durante los primeros meses de 2018.

En los primeros meses de 2018, la inflación en México exhibió una trayectoria descendente. En marzo, la inflación general anual se ubicó en 5.04 por ciento, 1.74 puntos porcentuales por debajo de la registrada al cierre de 2017. Este comportamiento reflejó las acciones de política monetaria y el desvanecimiento de los choques que la afectaron el año pasado. El 8 de febrero de 2018, la Junta de Gobierno del Banco de México incrementó la tasa de interés objetivo a un día en 25 puntos base, para ubicarla en 7.50 por ciento. Así, respecto al cierre de 2017, las tasas de bonos gubernamentales registraron incrementos en la parte corta de la curva de rendimientos, al tiempo que la parte larga de la curva se mantuvo relativamente estable. En el mismo periodo, el peso registró una apreciación de 7.4 por ciento.

 

 

Finanzas Públicas

Durante el periodo enero-marzo de 2018, el balance primario presentó un superávit de 41 mil 872 millones de pesos, el cual se compara con el déficit primario previsto en el programa de 36 mil 301 millones de pesos y el superávit primario de 75 mil 655 millones de pesos registrado en el mismo periodo del año anterior, excluyendo el entero del Remanente de Operación de Banco de México (ROBM). En el mismo periodo, el Balance Público presentó un déficit de 91 mil 937 millones de pesos, el cual es menor al déficit previsto en el programa de 159 mil 872 millones de pesos y mayor al déficit de 12 mil 585 millones de pesos observado en el mismo lapso de 2017, sin considerar el ROBM. Los resultados del balance primario y balance público respecto al programa se explican, en buena medida, por los mayores ingresos a los previstos.

En el primer trimestre de 2018, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del balance del Sector Público Federal, registraron un déficit de 83 mil 373 millones de pesos, en línea con la meta anual de un déficit de 2.5 por ciento del PIB. En el mismo periodo del año anterior, registraron un déficit de 59 mil 330 millones de pesos, excluyendo el ROBM.

Los ingresos presupuestarios del Sector Público durante enero-marzo de 2018 se ubicaron en 1 billón 261 mil 313 millones de pesos, los cuales fueron mayores al programa en 123 mil 337 millones de pesos. Respecto al mismo periodo del año anterior, los ingresos presupuestarios del Sector Público fueron mayores en 3.6 por ciento real si se excluye el entero del ROBM en 2017. Dicho crecimiento se explica, principalmente, por mayores ingresos petroleros resultado del incremento en el precio de exportación de la mezcla mexicana, efecto que fue parcialmente contrarrestado por la disminución en la producción de petróleo y la apreciación del tipo de cambio; mayores ingresos tributarios debido al buen comportamiento de la actividad económica; y mayores ingresos no tributarios, los cuales reflejan el entero de recursos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (FMP) a la Tesorería de la Federación por el ajuste definitivo de la aportación con base en los ingresos excedentes de 2017.

El gasto neto pagado ascendió a 1 billón 374 mil 834 millones de pesos al primer trimestre de 2018, superior en 76 mil 836 millones de pesos respecto al programa. Este comportamiento se explica en su totalidad por un mayor gasto no programable, toda vez que el gasto programable se ubicó ligeramente por debajo del programa. El incremento del gasto no programable a su vez es resultado, principalmente, de un mayor pago de participaciones, asociado a la evolución favorable de la recaudación; mayor pago de Adefas, el cual refleja la adquisición de activos financieros derivados del pago definitivo en febrero de 2018 de las aportaciones a los Fondos de Estabilización con base en los ingresos excedentes de 2017[1]; y mayor costo financiero.

Respecto al primer trimestre de 2017, el gasto neto pagado en el periodo enero-marzo de 2018 fue superior en 9.7 por ciento real. Este resultado fue influido por el mayor pago de Adefas, el cual refleja las aportaciones a los Fondos de Estabilización con base en los ingresos excedentes de 2017. Si se excluyen las Adefas por aportaciones a los Fondos de Estabilización, el crecimiento real del gasto neto pagado fue de 6.8 por ciento. A ello también contribuyeron mayores costos de operación de la CFE debido al aumento en el precio de los combustibles; el pago de pensiones y jubilaciones; y mayor costo financiero.

De manera congruente con el Paquete Económico 2018, en este año los RFSP alcanzarán un déficit de 2.5 por ciento del PIB, mientras que el balance primario se ubicará en 0.8 por ciento del PIB. Asimismo, en línea con los “Pre-Criterios 2019” se estima que el Saldo Histórico de los RFSP (SHRFSP) disminuya a 45.5 por ciento del PIB, respecto al registrado de 46.1 por ciento del PIB al cierre de 2017.

Finalmente, el saldo de los Fondos de Estabilización al cierre de marzo de 2018 se ubicó en 350.7 miles de millones de pesos, monto superior en 42.6 miles de millones de pesos con respecto al cierre de 2017.

Deuda Pública

Las acciones de la política de deuda pública continúan siendo dirigidas a disminuir los riesgos del portafolio de deuda utilizando estratégicamente los programas de colocación, tanto en el mercado interno como en el externo, y empleando todas las herramientas disponibles para mejorar el perfil del portafolio de pasivos públicos y reducir el costo financiero.

En el ámbito del manejo de la deuda interna, y con el fin de mejorar el perfil de vencimientos de la deuda, así como aumentar su plazo de vencimiento, el pasado 21 de marzo se realizó una operación de permuta de Bonos M en el mercado interno en donde se intercambiaron bonos con vencimiento en 2018 y 2019 por bonos de largo plazo. Con esta operación disminuyeron las amortizaciones para 2018 y 2019 en 6 mil 845 millones de pesos y 13 mil 60 millones de pesos, respectivamente. Por otra parte, el 18 de abril, el Gobierno Federal realizó la colocación de un Bono a Tasa Fija a través de una subasta sindicada en el mercado local por un monto total de 25 mil millones de pesos[2] con un plazo al vencimiento de 3 años. El nuevo Bono de referencia con vencimiento en diciembre de 2021 otorgará una tasa de rendimiento de 7.22 por ciento y pagará una tasa cupón de 7.25 por ciento.

En materia de deuda externa, se realizaron operaciones de financiamiento en dólares, euros y yenes, las cuales destacaron por las condiciones favorables obtenidas por el Gobierno Federal. Durante el mes de enero se realizó una operación de financiamiento en los mercados internacionales por un monto de 3 mil 200 millones de dólares; en esta operación se alcanzó una demanda total de aproximadamente de 15 mil millones de dólares, equivalente a 4.7 veces el monto emitido. Esta fue la sobresuscripción más alta recibida para una emisión del Gobierno Federal en cualquier moneda y cualquier plazo. También en enero, se emitió un nuevo bono de referencia en euros a 10 años por un monto de 1 mil 500 millones de euros, aproximadamente 1 mil 800 millones de dólares; en esta operación se alcanzó un mínimo histórico en la tasa de interés para emisiones del Gobierno Federal a plazo de 10 años en el mercado de euros. Finalmente, durante abril el Gobierno Federal realizó una operación de financiamiento en el mercado japonés por un monto total de 135 mil millones de yenes[3] (equivalente a aproximadamente 1 mil 260 millones de dólares), a través de la emisión de bonos de 5, 7, 10 y 20 años, en donde destaca que los costos de financiamiento obtenidos representaron mínimos históricos para emisiones del Gobierno Federal en plazos similares en cualquier mercado.

Al cierre del primer trimestre de 2018, el saldo de la deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en 7 billones 567 mil 794.2 millones de pesos. La estructura del portafolio actual de la deuda del Gobierno Federal mantiene la mayor parte de sus pasivos denominados en moneda nacional, representando al 31 de marzo de 2018 el 77.2 por ciento del saldo de la deuda neta del Gobierno Federal.

El saldo de la deuda interna neta del Gobierno Federal al cierre del primer trimestre de 2018 ascendió a 5 billones 839 mil 254.4 millones de pesos. Por su parte, el saldo de la deuda externa neta del Gobierno Federal ascendió a 94 mil 317.6 millones de dólares.

En lo que se refiere a la deuda neta del Sector Público Federal, que incluye la deuda neta del Gobierno Federal, de las Empresas Productivas del Estado y de la Banca de Desarrollo, al cierre del primer trimestre de 2018 se ubicó en 10 billones 58 mil 766.2 millones de pesos.

La deuda interna neta del Sector Público Federal se ubicó en 6 billones 409 mil 79.7 millones de pesos. Por su parte, el monto de la deuda externa neta del Sector Público Federal ascendió a 199 mil 144.8 millones de dólares.

Al cierre del primer trimestre de 2018, el SHRFSP, indicador que incluye las obligaciones del Sector Público en su versión más amplia, ascendió a 9 billones 928 mil 693.9 millones de pesos. El componente interno se ubicó en 6 billones 377 mil 556.6 millones de pesos. Por su parte, el componente externo ascendió a 3 billones 551 mil 137.3 millones de pesos.