Rogelio Varela
La relación entre México y Estados Unidos nunca ha sido fácil, y se puede decir que los mercados daban por hecho que Donald Trump cumpliría sus amenazas de imponer aranceles al acero y el aluminio con las primeras horas de junio.
Por ello el dólar interbancario si bien saltó la banda de los 20 pesos luego regreso por debajo de ese nivel psicológico.
A pesar que en lo económico México tiene una posición más débil, los negociadores del TLCAN encabezados por Ildefonso Guajardo no se han dejado intimidar, lo que explica la reacción agresiva de Trump que sigue desconociendo las ventajas de una producción compartida en la globalización.
México ha respondido con aranceles al acero estadounidense, en el entendido que en ese mercado específico importamos más de lo que enviamos al otro lado del río Bravo, pero donde han salido afectados productos como manzanas, quesos y carne de cerdo que nuestro país además podría conseguir en otros mercados.
La realidad es que el gobierno mexicano tiene experiencia en lo que algunos llaman el “carrusel arancelario”, donde toma los productos más sensibles, y aplica diversas tasas arancelarias, en este caso son productos que lesionan a estados dominados por el Partido Republicano.
Queda claro que los aranceles aplicados por Trump son una presión adicional para revisar el TLCAN de manera ventajosa para Estados Unidos, y ahora la siguiente amenaza es que el mandatario aplique cobros de 25 por ciento a los automóviles ensamblados en México.
Ese sería un gran daño para nuestra industria manufacturera por el efecto multiplicador de las armadoras, pero también pegará al consumidor estadounidense que compraría automóviles más caros. Una guerra comercial a nadie conviene.
La ruta del dinero
El titular de la SAGARPA, Baltazar Hinojosa Ochoa actualizó el Ingreso Objetivo para diversos granos en respuesta a los productores nacionales quienes han visto alzas importantes en los insumos para hacer producir la tierra. De esta forma el Ingreso Objetivo para el maíz pasó de tres mil 300 pesos por tonelada a tres mil 960 pesos; para el trigo panificable, de cuatro mil a cinco mil 10 pesos; para el trigo cristalino, de tres mil 750 pesos a cuatro mil 556; sorgo, de dos mil 970 a tres mil 564; en el caso de la soya, cártamo y canola el monto pasó de seis mil 600 pesos a ocho mil 400 pesos por tonelada. Otros productos beneficiados son el algodón pluma, que pasó de 21 mil 460 pesos a 25 mil 750 pesos por tonelada; el arroz, de tres mil 650 a cuatro mil 380; y el girasol de seis mil 600 pesos por tonelada a ocho mil 400 pesos… David Penchina Grub volvió a probar su gran poder de convocatoria la noche del miércoles pasado en la presentación del Foro Jesús Silva Herzog Flores donde se recordó al fundador del Infonavit en una reunión a la que asistieron los secretarios de Salud, José Narro Robles; y Turismo, Enrique de la Madrid, además del presidente del Senado, Ernesto Cordero. El orador principal fue el ex canciller, Bernardo Sepúlveda Amor quien recordó diversas etapas de Silva Herzog, sin duda funcionario público ejemplar.