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Cuenta regresiva para que Bayer se quede con Monsanto

Tiempo de lectura: 4 minutos

– La mayor adquisición de la historia de la empresa duplicará el tamaño del negocio agrícola.

– Se creará un líder de innovación en agricultura, con una inversión pro forma en Investigación y Desarrollo de 2.4 mil millones de euros en 2017.

– Se prevé que la operación genere un valor significativo.

– Bayer refuerza su compromiso de sustentabilidad y diálogo con la sociedad

– El nombre de la empresa seguirá siendo Bayer.

 

Bayer prevé concluir la adquisición de Monsanto el 7 de junio tras recibir todas las autorizaciones necesarias de los organismos regulatorios. «La adquisición de Monsanto supone un hito estratégico para reforzar nuestra cartera de negocios líderes en salud y nutrición. Duplicaremos el tamaño de nuestro negocio agrícola y crearemos un líder de innovación en agricultura, posicionándonos para servir mejor a nuestros clientes y aprovechar el potencial de crecimiento a largo plazo en este sector», aseguró Werner Baumann, presidente del Consejo de Dirección de Bayer AG.

Bayer anunció en mayo de 2016 su intención de adquirir Monsanto y firmó un acuerdo con la empresa estadounidense en septiembre de 2016 que fijaba un precio de 128 dólares por acción. En la actualidad, teniendo en cuenta la deuda de Monsanto a 28 de febrero de 2018, esto supone un costo total de unos 63 mil millones de dólares. En el marco del exhaustivo proceso de autorización por los organismos regulatorios, Bayer ha acordado la venta de una serie de negocios que generaron 2.2 mil millones de euros en facturación en 2017, por un precio base de 7.6 mil millones de euros en total. Sumando el negocio de Monsanto y restando los negocios que se venderán, los negocios de salud y agricultura habrían sido aproximadamente iguales en tamaño en 2017, con una facturación pro forma total de unos 45 mil millones de euros, de los que unos 20 mil millones corresponderían al negocio agrícola combinado. En 2017, las dos empresas juntas contaban con unos 115 mil empleados, sin tener en cuenta el personal de los negocios que se venderán.

Se espera que la adquisición genere un valor considerable. Bayer prevé que a partir de 2019 se registre una contribución positiva al beneficio por acción de las actividades continuadas. A partir de 2021 se espera que dicha contribución alcance un porcentaje de dos dígitos. Además, tras los correspondientes ajustes para tener en cuenta las desinversiones, Bayer prevé que las sinergias aporten una contribución anual de 1.2 mil millones de dólares al beneficio EBITDA antes de extraordinarios a partir de 2022.

Para la adquisición de Monsanto, Bayer obtuvo un crédito puente inicial de 57 mil millones de dólares. Tal como se anunció en septiembre de 2016, dicho crédito se refinanciará mediante una combinación de operaciones de capital propio y deuda, algunas de las cuales ya se han completado. La última medida de capital propio será una emisión de derechos, que se comunicó ayer.

El 7 de junio, Bayer pasará a ser el accionista único de Monsanto. Según la autorización condicionada concedida por el Departamento de Justicia estadounidense, la integración de Monsanto en Bayer podrá producirse en cuanto se haya completado la venta de activos a BASF. Se prevé que esto suceda en el plazo de unos dos meses. «Durante los dos últimos años nos hemos preparado diligentemente para la próxima integración. Nuestra amplia experiencia en la integración de otras grandes empresas ha demostrado que somos y seremos capaces de llevarla a cabo con éxito», declaró Baumann.

El nombre de la empresa seguirá siendo Bayer. El nombre Monsanto dejará de utilizarse. Los productos adquiridos mantendrán sus marcas y pasarán a formar parte de la cartera de Bayer.

Oferta completa de tecnologías y soluciones innovadoras

“La innovación es vital para producir más alimentos saludables, seguros y disponibles para una población en crecimiento y hacerlo de modo más sustentable. La unión de ambas empresas nos permitirá proporcionar más innovaciones con más rapidez y ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades de los agricultores de todo el mundo”, señaló Liam Condon, miembro del Consejo de Dirección de Bayer y responsable de la división Crop Science. “En los laboratorios y en el campo, nuestros recursos humanos podrán adoptar un enfoque de innovación mucho más integral a la hora de abordar los enormes retos a los que nos enfrentamos en la agricultura”.

Si se incluye a Monsanto, y teniendo en cuenta las desinversiones previstas, las inversiones totales de Bayer en Investigación y Desarrollo en 2017 habrían ascendido a unos 5.7 mil millones de euros. De ellos, 2.4 mil millones de euros se habrían dedicado pro forma al negocio agrícola combinado.

Compromiso reforzado con la sustentabilidad y la responsabilidad

Bayer es plenamente consciente de la alta responsabilidad asociada con una posición de liderazgo en la agricultura. La empresa seguirá reforzando su compromiso en el terreno de la sustentabilidad. Como compañía líder, Bayer está absolutamente comprometida a mantener los máximos niveles de ética y responsabilidad, reforzar el acceso a la salud y la nutrición y seguir reduciendo su huella medioambiental. «Aplicaremos el mismo rigor para alcanzar nuestros objetivos de sustentabilidad que para nuestros objetivos financieros», aseguró Baumann.

Bayer también se compromete a intensificar su diálogo con todos los “stakeholders”. En ese sentido, Baumann afirma: «Aspiramos a profundizar nuestro diálogo con la sociedad. Escucharemos a quienes nos critican y colaboraremos siempre que encontremos un interés común. La agricultura es demasiado importante para permitir que las diferencias ideológicas detengan el progreso. Debemos hablar unos con otros y escucharnos mutuamente. Es el único modo de tender puentes».