Como lo mostraban la mayoría de las encuesta, Andrés Manuel López Obrador ganó con amplio margen la elección presidencial de ayer domingo.
Desde la semana pasada y horas después de las elecciones, el tipo de cambio se comportó con relativa estabilidad, lo que hace pensar que este escenario estaba hasta cierto punto descontado por los inversionistas. Actualmente el tipo de cambio se ubica alrededor de $20.0 spot.
Uno de los grandes retos para AMLO y más con una campaña repleta de contradicciones en sus propuestas, es lograr generar confianza en los mercados financieros.
En este sentido, las reuniones entre el equipo económico de AMLO con participantes de los mercados financieros nacionales e internacionales, aparentemente han logrado conseguir que les den el beneficio de la duda. Lo anterior ayudó a que a pesar de la incertidumbre política, el peso mexicano no se depreciara de forma significativa, no se presentaran considerables salidas de capitales ni se deterioraran los indicadores de riesgo país.
Incluso, en su primer discurso ya con las estimaciones dándolo como ganador, AMLO buscó imprimir un tono conciliador y dedicó una sección a tratar de tranquilizar a los mercados sobre la continuidad de ciertas políticas económicas que han sido fundamentales para mantener la estabilidad financiera del país. Destaca la mención de que el Banco de México mantendrá su autonomía y el nuevo gobierno seguirá con la disciplina financiera y fiscal, se reconocerán los compromisos contraídos con empresas y bancos nacionales y extranjeros, mientras que los
contratos del sector energético suscritos con particulares serán revisados para prevenir actos de corrupción e ilegalidad. De igual manera, expresó que no habrá necesidad de aumentar impuestos, ni endeudar al país, fortalecer el mercado interno, además de terminar con los gasolinazos.
La necesidad de AMLO y su equipo económico de mantener la confianza será una constante en su administración. A pesar de las múltiples dudas de cómo podría llevar a cabo las distintas promesas de campaña, el inversionista parece que le dará la oportunidad ver la implementación de sus políticas, misma que puede cambiar en cualquier instante. Así, cualquier indicio de autoritarismo por parte de AMLO o de amenazas con un viraje del modelo económico actual, la reacción en el mundo
financiero será negativa, regresando la presión sobre el peso mexicano.
En las próximas semanas habrá más claridad sobre la política económica para el siguiente sexenio.
Empezaremos a averiguar cuánto de lo dicho en campaña se volverá proyecto de gobierno y las implicaciones que tendría para los fundamentos económicos del país.
Además, la atención sobre AMLO se intensificará después de que muy probablemente alcanzó la mayoría en las dos cámaras del Congreso. La incertidumbre crece ya que este escenario facilitaría a la nueva administración en realizar cambios constitucionales que dejarán de lado la ortodoxia económica y el riesgo de implementar medidas y acciones menos favorables para los mercados.
Esto además, de que existe poca claridad sobre cómo llevará a cabo sus políticas económicas.
Así, lo más probable es que el tipo de cambio oscile sin una tendencia clara (AMLO tiene incentivos para mantener la confianza de los inversionistas previo a su toma de posesión del 1ro de diciembre) por momentos incluso apreciándose, cotizando entre los $19.30 y los $20.70 por dólar spot en las siguientes semanas o meses. Sin embargo, no se descarta que el peso mexicano pueda tener momentos de mayor presión si se eleva la incertidumbre y dudas sobre la viabilidad de sus propuestas.
Aún no descartamos, la posibilidad de que si las preocupaciones aumentan, el tipo de cambio alcance el $21.0 spot.
Adicionalmente, en el ínter, en todo este período de transición (hasta el primero de diciembre), el mercado cambiario mexicano, primero digerirá mejor el resultado electoral, pero después regresará su atención a los temas de importancia mayúscula como son la renegociación del TLCAN, temores a una guerra comercial global (en particular entre EUA y China) y el proceso de normalización de tasas de interés por parte de la FED estadounidense.
En la primera mitad del año, el peso mexicano promedió una cotización de $19.07 y esperamos promedie alrededor de $20.15 para la segunda mitad. Al cierre de 2018, nuestra expectativa es que el tipo de cambio se ubique en $20.20 spot ($19.57 promedio en todo el año).