Por Rogelio Varela
Nuestro país llegará hoy a la reunión de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) a celebrarse en San Diego, California, con un problemón bajo el brazo: la violación de la cuota bianual de pesca de atún aleta azul por parte de las empresas Servax Bleu y Chichimecas, pertenecientes al Grupo Altex de Roberto Sertvije.
Y es que han transcurrido más de 3 meses y es la fecha que no se sabe qué ha pasado con las 483 toneladas de atún que se sobre pescaron, aunque la Conapesca de Mario Aguilar, ha dicho que el producto se encuentra incautado, nadie sabe bajo el cuidado de quién, ni bajo qué proceso legal se encuentra resguardado, quién lo alimenta y cómo está su desarrollo, pues ya lleva varios meses en cautiverio y su condición se desconoce.
Lo anterior porque Pesquera Chichimecas S.A. de C.V, se amparó para evitar liberar el túnido, amparo cuya fecha para la audiencia constitucional se retrasó para el 28 de agosto, es decir después de que termine la reunión de la CIAT.
No obstante, el director general de Ordenamiento Pesquero de la Conapesca, César Estrada Neri, ha declarado en varias ocasiones que esperan que el pescado sea liberado antes de que llegue el cónclave pesquero, además de que sancionaran a las embarcaciones y empresas involucradas en la violación al acuerdo internacional.
El caso es que no se cumplirá, por lo que la versión del funcionario habla de un total desconocimiento del proceso o de mentir descaradamente por parte de la Conapesca, pues en el supuesto de que no se le concediera el amparo a Pesquera Chichimecas, aún le queda el recurso de revisión ante el Tribunal Colegiado competente cuya resolución podría tardar varios meses o incluso años.
Ante ello, ¿cómo se puede garantizar que el pescado se mantenga vivo durante todo ese tiempo?, ¿qué pasará si se les muere?, ¿cuándo y cuáles serán las sanciones que tanto han anunciado y no se han ejecutado?, ¿cómo piensan atender el incumplimiento ante los miembros de la CIAT?
Los especialistas que laboran en la Conapesca deberían saber del enorme riesgo que existe porque este atún aleta azul no se ha liberado, el cual después de vivir en estado salvaje al ponerse en cautiverio se somete a muchas circunstancias impredecibles y podría morir.
Añada que el túnido cumple con una migración anual, por lo que de ser liberado meses después, no se puede garantizar que pueda sobrevivir fuera de su temporada de migración en el área, o bien si se podrá adaptar de nueva cuenta a su estado salvaje.
Todas estas preguntas deberán contestar sin duda las autoridades mexicanas que llegan a la CIAT, y de no ser así, México sería señalado por incumplimiento en la captura del atún para el próximo ciclo, lo cual perjudicaría a toda la industria pesquera, y no solo a las empresas transgresoras.
La ruta del dinero
A decir del próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Spriú la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) ya presenta retrasos por lo que de continuar la obra en el próximo gobierno estará lista hasta el 2022.