Por Citibanamex
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) constituye uno de los principales instrumentos de análisis del mercado laboral, su importancia es vital para conocer cuáles son las dinámicas al interior del mercado de trabajo en México. Ayer se publicaron los resultados del primer semestre de este año, los cuales, a diferencia de otras estadísticas, dimensionan de manera mucho más completa los cambios ocurridos en el mercado laboral. En este sentido, aunque nuestra lectura de los indicadores laborales del primer semestre de este año tiene un sesgo positivo, persisten importantes insuficiencias en materia de calidad del empleo:
- Persiste la disminución marginal de la tasa de desempleo. A pesar de que la Población Económicamente Activa (PEA) aumentó 2.3% anual en el primer semestre del año (1.24 millones de personas más en el mercado laboral), se registró un incremento en el personal ocupado de 1.30 millones de personas (2.5%), por ello, el número de desempleados disminuyó en 60 mil personas y la tasa de desempleo abierto se redujo hasta 3.2% de la PEA desde 3.4% un año antes, su nivel más bajo para un promedio semestral desde 2005 que se disponen datos de la ENOE.
- La tasa de informalidad laboral se mantiene en niveles mínimos. Si bien durante el primer semestre la proporción de los trabajadores en la informalidad se mantuvo en promedio prácticamente en el mismo nivel que un año antes (56.7% del personal ocupado desde 56.8% un año antes), la informalidad laboral continúa en niveles históricamente bajos. Esta tendencia a una menor tasa de informalidad se relaciona directamente con el mayor número de trabajadores con acceso a las instituciones de salud. Según la ENOE, de los 1.3 millones de nuevos empleos el 45% corresponde a empleos con acceso a instituciones de salud, el tanto que el 55% de los nuevos empleos se crearon sin esta prestación.
- Las tasas complementarias no muestran una mejora sustancial en la calidad del empleo durante el primer semestre del año. Si bien la tasa de subocupación y la de ocupación parcial y desocupación disminuyeron marginalmente en el primer semestre (0.2 puntos porcentuales cada una), el drástico incremento de la tasa de condiciones críticas de ocupación (1.6 puntos porcentuales), manda una señal bastante negativa sobre las condiciones del mercado laboral.
Desafortunadamente, en los resultados de la ENOE también se vislumbran otros resultados negativos. Quizá el más importante –en paralelo con los altos niveles de informalidad– radica en el hecho de que el crecimiento del empleo posiblemente estuvo apoyado en los niveles de bajos ingresos. En los segmentos de hasta 2 salarios mínimos se crearon 2.25 millones de empleos; a la vez que se perdieron 1.48 millones de plazas en los segmentos de más de dos salarios mínimos. A pesar de que la ENOE reporta una generación de 660 mil empleos sin clasificar, puede deducirse que el grueso de la generación de empleos se apoya en los segmentos de más bajos ingresos.
Finalmente, sigue registrándose una diferencia entre los resultados de la ENOE y las cifras de los registros administrativos del IMSS. Según datos de este último, en el promedio del primer semestre de este año, se registran 823 mil nuevos empleos, con un sólido incremento de 4.3%. Cifra mayor a la reportada por la ENOE con un aumento de 598 mil empleos con afiliación al IMSS y un incremento anual de 3.8%. Si bien con los datos de este año se han matizado las diferencias en el cálculo de la generación de empleos, las discrepancias entre ambas fuentes todavía implican una conclusión más/menos optimista en cuanto a los logros en materia de empleo.