Por Javier Valdés Director General Syngenta, Latinoamérica Norte
No podemos ignorar la realidad de que la agricultura enfrenta desafíos sin precedentes. Garantizar que contemos con alimentos seguros, nutritivos y accesibles para una población en crecimiento, debe ser una prioridad.
Pero para que nuestros sistemas alimentarios sean sostenibles, también debemos considerar cómo podemos desarrollar sistemas que sean equitativos y justos, y así proporcionar un medio de vida viable para cientos de millones de agricultores de todo el mundo. Asimismo, se requieren medidas urgentes para reducir drásticamente el impacto ambiental de los sistemas actuales y atender el creciente desafío del cambio climático.
Para Syngenta, también es necesario abordar específicamente las preocupaciones que la sociedad tiene sobre los impactos que la tecnología agrícola moderna puede tener a lo largo de toda la cadena de valor.
Cuestiones de tal complejidad, inevitablemente generan tensión sobre la forma en que buscamos resolverlas: ¿Cuál es la forma correcta de construir tierras cultivables, productivas y resilientes? ¿Qué papel juegan las tecnologías agrícolas modernas para lograr el desarrollo de dichas tierras cultivables? ¿Y cuáles son los modelos y políticas correctas para lograr los cambios requeridos en la producción y el consumo de alimentos?
Sabemos que sí existen las soluciones y respuestas para estas cuestiones; tales es el caso de los plaguicidas de bajo impacto, los enfoques basados en la naturaleza y la agricultura climáticamente inteligente. Asimismo, sabemos que a cada momento, están surgiendo nuevas soluciones para capitalizar el poder de la tecnología digital y permitir una mejor gestión de la tierra y la protección de los cultivos.
¿Qué pasaría si estas tecnologías y otros avances pudieran aplicarse en conjunto para transformar la protección de cultivos y el mejoramiento de semillas? ¿Qué pasaría si pudiéramos crear formas más diversas de producir alimentos que trabajen en armonía con la naturaleza y las necesidades de la comunidad sin generar conflicto? ¿Y qué pasaría si todo esto hiciera posible que el mundo entero cuente con fuentes más sostenibles de alimentos de mayor calidad?
Desarrollando una visión compartida.
En este momento, la agricultura sostenible tiene significados diferentes para distintos grupos de personas, por lo que resulta complejo alcanzar un consenso global sobre la forma para alcanzar esa sostenibilidad.
El hecho de que existan tantos actores comprometidos dentro de toda la cadena de valor de los alimentos, es factible que se genere un entendimiento común.
Sabemos que hay esfuerzos en marcha para ofrecer mejores resultados, pero la falta de claridad es una gran brecha que nos limita a todos. Sin embargo, existe una opinión fuerte y creciente de que seremos capaces de resolver el enigma de la agricultura sostenible siempre que consideremos el sistema en todo su conjunto; que evitemos discriminar una perspectiva por priorizar otra; así como trabajar en conjunto para encontrar una perspectiva común de las soluciones correctas.
Mientras diseñamos la visión futura de nuestro Plan para una alimentación sostenible (The Good Growth Plan en inglés), así como las áreas en las que se enfocará nuestro negocio, seguimos cuestionándonos: ¿qué pasaría si pudiéramos acelerar el progreso para todos, comenzando por desarrollar una perspectiva común? Un plan maestro con el que cualquier persona pueda operar sin importar en qué punto de la cadena de valor intervenga. Un modelo funcione con amplia gama de circunstancias, pero con el mismo objetivo en mente.
¿Y si pudiéramos hacer frente a los desafíos globales cooperando y colaborando más estrechamente, conjuntando nuestras habilidades colectivas y nuestros conocimientos para desarrollar una visión compartida, con el común acuerdo de los objetivos que nos permitan mostrar cómo se el progreso se vuelve una realidad?
Un nuevo camino para Syngenta
Ahora en Syngenta, hemos iniciado un periodo de consultas con una gran variedad de grupos de interés que nos permita construir una visión compartida para una agricultura sostenible. Nuestro objetivo es reunir diferentes puntos de vista para construir esa visión global de la agricultura sostenible que contenga las diferentes perspectivas y sistemas agrícolas; y sobre todo, generar un entendimiento común de la ruta para lograrlo.
Este es el comienzo de un nuevo capítulo para nuestro negocio. Una transformación que permita que nuestro rol evolucione dentro de la cadena de valor de los alimentos.
Estamos orgullosos de lo que hemos logrado en los últimos cuatro años con nuestro Plan para una alimentación sostenible, pero estamos decididos a ir más allá y lograr aún más.
No esperamos que esto sea fácil. Nos enfrentaremos a desafíos sobre lo que debe cambiar, qué más debemos hacer y qué debemos hacer de manera diferente, pero estamos comprometidos con construir un futuro diferente -un futuro sostenible- con todos los grupos de interés.