Por Rogelio Varela
Uno de los cuestionamientos a la industria minera en los últimos años ha sido la exportación irregular de mineral de hierro, entre otros productos.
La diputada de Morena, Claudia Valeria Yáñez no sabe el predicamento en el que la están involucrando. Y en el que podría arrastrar al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Resulta que es promotora de lo que ella anunció con bombos y platillos a principios de mes, como el primer Foro Nacional de Minería, que tendrá lugar en Manzanillo, Colima, del 14 al 17 de marzo.
Quienes la subieron en esta volqueta minera son comercializadores de mineral de hierro, presididos por Eduardo de la Torre Cortés, quien hace 5 años se vieron envueltos en la extracción y exportación ilegal de mineral de hierro, coludidos con empresas chinas.
A través de una red transoceánica de tráfico de mineral de hierro robado o extraído de yacimientos irregulares fue posible, gracias a la omisión de las autoridades, encabezadas por Mario Cantú, subsecretario de Minería de la Secretaría de Economía, a cargo entonces de Ildefonso Guajardo, un negocio que se estima arrojó ganancias por mil millones de dólares apenas en cinco años.
Las denuncias por explotaciones ilegales de hierro, así como por las operaciones presumiblemente vinculadas con cárteles de la droga implicados directamente en el tráfico del mineral, se acumularon desde 2008, la mayoría de las veces sin resultados.
Sin embargo, gracias a las gestiones y esfuerzos de las empresas nacionales productoras de mineral de hierro, fue hasta noviembre de 2013 cuando la Secretaría de Marina tomó el control del puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y 5 meses después, el de Manzanillo.
De la Torre en aquel entonces reconoció que muchos de los adscritos a su confederación de concesionarios, comercializadores y conexos de la industria minera en Colima no pagaban derechos y operaban de manera irregular ahora resurge como presidente de la Asociación de Mineros de Colima, y organiza este foro que apoya la diputada Yáñez, quien anunció como invitado de honor al mismo presidente de México.
La ruta del dinero
Tal parece que Alejandra Palacios, quien preside la Comisión Federal de Competencia Económica, hace caso omiso de su cargo cuando habla o escribe sobre temas relacionados con ese tema. Y es que apenas la semana pasada reiteraba ante legisladores su desacuerdo con las adjudicaciones directas porque, según su criterio, “permiten a la autoridad tomar decisiones discrecionales”. Pero de inmediato la funcionaria se encontró con la crítica del directamente afectado por sus declaraciones. En efecto, Andrés Manuel López Obrador en su “mañanera” del viernes pasado dijo que la señora Palacios “hizo mal porque no debería actuar de esa forma”, en un claro señalamiento al pronunciamiento que ella hizo en un medio impreso contra la asignación de las tarjetas de bienestar a Banco Azteca. Sin duda, los dichos firmados por la presidenta de la COFECE fueron a todas luces vertidos de manera ilegal e irresponsable, ya que violan la imparcialidad a la que los integrantes de esa institución están obligados por la Constitución. Palacios tiró la piedra y quiso esconder la mano, pero se topó con el batazo de strike, nada menos que del Presidente de la República.