Por José Antonio Chávez
Ricardo Monreal no tuvo opción y no pudo evadir la insistencia de dos pasos que le propinó el columnista Adrian Trejo sobre dónde quedó la autocrítica a la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
No le sirvió de mucho tratar de evadir en el encuentro con los medios en la sede de la Jucopo, y dijo que se la dejaban, la crítica, a la oposición pues su argumento, válido, es que entonces se dejaría solo al Presidente.
Sin embargo, con su vagancia política decidió contestar: a ver, que en términos generales ve una conducción correcta, que ve al Presidente muy activo, muy proactivo, un Presidente muy dinámico, que no descansa, que no ha descansado un solo momento.
Pero que ve un gabinete que no está en el acompañamiento y que más bien ve un gabinete que en la curva del aprendizaje ha sido larga, pesada y que le gustaría ver un gabinete más cercano con al Presidente.
La traducción es muy sencilla, que ve un gabinete que está nadando de muertito y en ocasiones haciendo olas que, lejos de no ayudar, le perjudican al Presidente.
Desde luego que su apreciación es más que exacta, pues para nadie es secreto la falta de acompañamiento, de voces de sus alrededores y de acciones que puedan contribuir a contrarrestar quitarle la carga que parece lápida sobre su espalda.
Dicen los que saben que la mayoría de sus colaboradores se lava las manos y le echan la bolita al propio Presidente, pues la vox populi del gabinete es precisamente que él todo quiere hacer.
Pero desde afuera se ve otra percepción, si bien el Presidente ha tomado la dinámica de conducir las conferencias mañaneras que se han convertido en el principal foro de comunicación y, donde prácticamente dicta la agenda, también es cierto que sus colaboradores de Estado se han dedicado al pleito interno incluyendo la dirigencia nacional de Yeidckol Polevsnky que arrastra a la propia jefa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. La zanahoria morena es el 2024.
Surgieron grupos al interior en la lucha por el propio poder, están tal vez perdidos y encantados sobre todo los de nuevo ingreso que van saboreando las mieles del éxito, con un camino bien pavimentado que no les ha costado el mínimo tropiezo.
No se oye a los colaboradores del gabinete que intenten corregir, asesorar, hablarle al Presidente para enderezar el barco, ayudarle a saltear las crisis, salir y dar la cara y responder como secretarios de Estado.
Parece que se escudan en la figura de López Obrador y toman como pretexto no tengan autonomía para manejarse por la libre.
Por eso Monreal tal vez no aguantó las ganas de aprovechar la insistencia sobre la autocrítica y por eso decidió responder.
Si en la Presidencia y sus alrededores le dan el valor a la crítica de Monreal, puede ser de mucha utilidad para corregir los yerros naturales por la falta de oficio del gabinetazo.
Monreal insistió que siente que el Presidente hace todo, conduce todo y necesita que su gabinete lo acompañe más. Desde luego mejorar algunas situaciones de relación con los medios, con los inversionistas y empresarios, vaya la reconciliación es buena y que hay que hacerla efectiva.
De lo que Ricardo Monreal no tuvo dudas, es que el Presidente va a ser el mejor Presidente de la República que haya habido en los últimos tiempos y que no se va a equivocar. Bueno, vamos a ver al tiempo.
LAS OCHO MILLONES DE FACTURAS FALSAS
La titular del SAT, Margarita Ríos-Farjat sorprendió ayer con los datos duros de evasiones de impuestos por unos 354 mil millones de pesos y que están involucradas unas ocho mil empresas factureras que operaron en los últimos cinco años.
Bueno, como dato esas empresas emitieron más de ocho millones de facturas y se consideran falsas y evasoras de impuestos. En consecuencia advirtió que van por esos responsables y si su empresa está involucrada en estas facturas que parecen buenas pero en el fondo contienen falsedades para pagar menos impuestos, entonces busque un buen abogado porque será llamada al banquillo para responder por estos actos.
SECTUR: RECUPERAR CHETUMAL COMO SU EPOCA DE ORO
Se acuerda de la ciudad de Othón P. Blanco, la misma ciudad fronteriza capital de Quintana Roo, que en algún tiempo fue sede de la fayuca, bueno el secretario de Turismo, Miguel Torruco quiere recuperar esa entidad para que vuela a ser la pujante ciudad con empleo y comercialización.
Hoy esa ciudad conocida como Chetumal, sigue inmóvil y con carencias por la falta de empresas e industrias generadoras de empleos. Está dominada, desde hace años por la dependencia total del burocratismo gubernamental.
Si agregamos lo incomunicado y falta de estructura aérea, hotelera y empresarial, entonces podemos advertir que sigue siendo una ciudad sin mucho futuro de crecimiento económico. Lo que la sostiene es que por lo menos ahí se hospeda el gobierno estatal como sede aunque el gobernador despache siempre en Cancún, por obvias razones. Hoy al menos hay la esperanza para los chetumaleños es que Sectur dejará la elegante y glamurosa avenida Masaryk de Polanco, para irse al icono Faro de Chetumal.
EN AGOSTO ELECCION DE PRESIDENTES DEL CONGRESO
Elección de los presidentes del Senado hoy de Martí Batres y la Cámara de Diputados, hoy de Porfirio Muños Ledo, va para después del 20 de agosto. La primera será por votación de los senadores que unos quieren una senadora y otros la reelección, mientras que en San Lázaro las pláticas avanzan de Mario Delgado con Juan carlos Romero Hicks, pues tal vez sea para el PAN.