Por Rogelio Varela
La caída en la inversión pública ha ocasionado un desplome en la contratación de fianzas, situación que se ha agravado por la orientación que ha tenido el gasto público hacia el gasto social en detrimento de las inversiones en infraestructura.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) al cierre del primer semestre del año la caída en el sector afianzador fue de 7.4 por ciento.
En el país operan 11 empresas afianzadoras y la mayor caída se ha dado en las fianzas administrativas que son entregadas como garantía cuando se participa en alguna compra pública.
Las caída en el sector no es exclusiva al gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya que ha ocurrido al inicio de otros sexenios al darse cambios en las políticas de gasto público, pero ha sido más marcada por la falta de obra pública, lo que podría cambiar a partir de la presentación del Plan Nacional de Infraestructura que a decir de algunos estaría por anunciarse como una medida para reactivar el estancamiento de la economía.
Desde el inicio de la administración el discurso público se ha centrado en el Aeropuerto de Santa Lucia, la Refinería de Dos Bocas y el Corredor Interoceánico, obras que a la fecha siguen en etapa de preparación.
En el caso de carreteras la inversión pública se ha centrado en caminos rurales que emplean a los habitantes de pequeñas poblaciones, pero en la industria de la construcción se espera que se puedan licitar carreteras de altas especificaciones.
Para Gerardo Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Garantías el sector afianzador en los últimos años ha avanzado en su profesionalización con reducciones importantes en costos, mayor uso de la fianza electrónica y el apoyo a las autoridades hacendarias para solicitar información fiscal de sus clientes.
La ruta del dinero
El Centro de Normalización y Certificación de Productos (CNCP), filial del organismo NYCE, de Carlos Pérez, tiene todo listo para poner en marcha la operación de su nuevo laboratorio en el área de construcción, desde donde se llevarán a cabo pruebas de calidad para el cemento. Sin duda una gran apuesta, ya que se estima que la capacidad de producción de este insumo supera las 50 millones de toneladas anuales, con una infraestructura de alrededor de 30 plantas de producción y más de 90 mil trabajadores en México. Y es que datos del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO), refieren que del total de la facturación de dicha industria a nivel nacional, poco más de 132 mil millones de pesos se destinaron a la obra privada, y una inversión de poco más de 79 mil millones de pesos fue a obra pública, esto en los primeros 5 meses del año en curso, así que enhorabuena por NYCE y sus filiales… El senador Alejandro Armenta Mier de Morena dijo el domingo pasado que al inició del gobierno de Enrique Peña Nieto el Presupuesto de Egresos era de 3.8 billones de pesos y al concluir su administración lo dejó en 6 billones, por lo que estimó que Morena tiene el compromiso de elevarlo para cumplir con las obligaciones que tiene el Estado Mexicano. Será que en alguna parte del sexenio habrá una reforma fiscal. Es pregunta.