Por Banorte IXE
• Indicadores PMI del IMEF – Un bache en el camino
• IMEF manufacturero (octubre; ajustado por estacionalidad): 46.7pts; Banorte: 47.7; consenso: 47.7pts; anterior: 48.1pts
• IMEF no manufacturero (octubre; ajustado por estacionalidad): 48.1pts; Banorte: 48.4pts; consenso: 48.0pts; anterior: 48.2pts
• Ambos indicadores sugieren que la debilidad de la actividad económica se extendió al inicio del 4T19, con ambos indicadores permaneciendo en terreno de contracción por seis meses consecutivos
• En las manufacturas, destacamos que todos los subíndices retrocedieron excepto ‘entrega de productos’, con ‘inventarios’ y ‘empleo’ registrando las mayores caídas. El no manufacturero mostró un comportamiento más mixto, con ‘producción’ y ‘entrega de productos’ a la baja
• El reporte sugiere que los niveles de actividad todavía fueron modestos al inicio del 4T19. No obstante, advertimos sobre otorgarle mucha importancia a este dato, particularmente el de manufacturas ya que probablemente está sesgado fuertemente a la baja por la huelga de General Motors en EE.UU., la cual impactó al sector automotriz
Índices del IMEF empeoran en octubre. El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) publicó su reporte de indicadores de opinión empresarial, mismos que simulan a los PMI en EE.UU. El indicador manufacturero se situó en 46.7pts, debajo de nuestro estimado en 47.7pts así como del resto de los estimados de acuerdo con Bloomberg. El índice no manufacturero también resultó debajo del mes previo y de nuestras expectativas al ubicarse en 48.1pts, con el dato de septiembre revisado marginalmente al alza (+0.1pts). Como resultado, ambos indicadores acumulan seis meses consecutivos en terreno de contracción, sugiriendo que la debilidad de la actividad económica se extendió al inicio del 4T19.
En nuestra opinión lo más destacable es la caída de 1.4pts del índice manufacturero, prácticamente el doble del alza de 0.8pts de septiembre y con lo que el indicador se ubica en su nivel más bajo de los últimos dos años y medio. Creemos que esta es una clara señal del impacto temporal de la huelga de GM en EE.UU. En este sentido, el primer día del mes, la empresa informó que su planta de Silao, Guanajuato entraría en paro técnico –afectando a 6,000 trabajadores– dado que no tenían los componentes importados suficientes para continuar produciendo. Algo similar ocurrió en la planta de Ramos Arizpe, Coahuila, afectando a 415 empleados. Dada la alta integración de las cadenas productivas entre México y EE.UU., creemos que el reporte de hoy fortalece el caso de que se presente un impacto significativo en la producción manufacturera y la importación de bienes intermedios no petroleros durante el mes.
Manufacturas impactadas por el sector automotriz. Resalta que la mayor reducción fue dentro del rubro de ‘inventarios’, el cual cayó desde 53.6pts hasta 46.0pts, su nivel más bajo desde mediados del 2017. Este fue seguido por el componente de ‘empleo’, pasando desde 48.6pts a 43.8pts. En nuestra opinión, el desempeño de ambos es consistente con las noticias del cierre en Silao por falta de partes, resultando en la suspensión de trabajadores. Adicionalmente tanto la ‘producción’ como ‘nuevas órdenes’ bajaron 1.3pts. Consideramos que este retroceso es temporal, con un posible rebote en noviembre tomando en cuenta que las exportaciones manufactureras han sido relativamente fuertes y que la huelga de GM terminó el 25 de octubre.
El indicador no manufacturero no logra acelerarse. Contrario a nuestras expectativas de una ligera mejoría, el indicador disminuyó en el margen (-0.1pts) a 48.1pts, sugiriendo que la demanda doméstica se ha estabilizado en niveles más bajos. Al interior, los resultados fueron mixtos. ‘Producción’ y ‘entrega de productos’ cayeron 0.7pts, con el primero alcanzando un nuevo mínimo desde abril al situarse en 48.2pts. Por el contrario, nuevas órdenes repuntó en 0.9pts a 48.5pts, lo que en conjunto con la relativa estabilización del índice general podría estar sugiriendo una ligera mejoría hacia delante. No obstante, consideramos que aún es muy pronto para afirmar esto dado su comportamiento reciente, mismo que ha sido modesto a pesar de fundamentales sólidos. En este sentido, permanecemos relativamente preocupados por el desempeño de la demanda doméstica.
Un débil inicio del 4T19, aunque probablemente sesgado a la baja dado el impacto temporal del sector automotriz. Como mencionamos previamente, creemos que el efecto adverso al sector automotriz derivado de la huelga de GM probablemente sesgó los resultados a la baja de manera significativa, lo que esperamos que se revierta en noviembre. En este sentido, sugerimos mantener ciertas reservas de otorgarle mucha importancia a este dato en particular, sobre todo el del sector manufacturero. Dentro del no manufacturero, la tendencia a la baja parecería que se ha estabilizado, aunque en un nivel más bajo. En general, el reporte sugiere que la actividad económica siguió débil al inicio del 4T19.
A pesar de lo anterior, mantenemos una visión ligeramente más optimista del desempeño en los próximos meses ante una potencial reducción de la incertidumbre que enfrentan los agentes económicos, tanto de manera interna como externa. Dentro de ellos destacamos un posible acuerdo comercial entre EE.UU. y China en conjunto con la ratificación del T-MEC en EE.UU., ambas tan pronto como este mes. En nuestra opinión, la confianza empresarial podría mejorar si estos eventos se materializan de manera positiva, lo que constituye nuestro escenario base.En el frente doméstico, observamos un rebote en la creación de empleos formales en septiembre, ayudando al menos a detener la caída en el ritmo de avance anual, todavía positivo en +1.8%. Adicionalmente, la tasa de desempleo y la inflación permanecen bajas, mientras que el gobierno federal ha redoblado esfuerzos para estimular la economía al adelantar parte del gasto que se tenía planeado en proyectos de infraestructura para 2020 –recordando que la construcción se contabiliza dentro del índice no manufacturero–. Mientras tanto, el banco central ha adoptado una postura más acomodaticia y esperamos que continúen con el ciclo de bajas, llevando la tasa de referencia a 6.00% al cierre del 2020. Esta situación podría ayudar al crecimiento del crédito y al consumo. En general, mantenemos nuestra expectativa de que el consumo privado mejorará gradualmente, aunque reconocemos que hasta ahora no se ha fortalecido de la manera que esperábamos y que señales más definitivas sobre una mejor perspectiva aún hacen faltan, manteniendo así los riesgos para el escenario sesgados a la baja.