Por Rogelio Varela
Ante el rechazo de millones de consumidores al uso de bolsas de plástico como efecto del Cambio Climático resurge la fabricación de bolsas y empaques de papel.
Fíjese que hace unos días estuvo en nuestro país Ian Lifshitz, vicepresidente de Sustentabilidad de la empresa Asia Pulp and Paper (APP), líder global en la fabricación de papel, envases y embalajes del mismo material.
Lifshitz se reunió con empresarios mexicanos de industrias diversas como la de bienes de consumo y alimentos, entre ellas las firmas del negocio de comida rápida, un sector que ha tenido un impulso adicional en los últimos dos años a partir de la entrega de comida a domicilio.
Fundada en 1972 con la producción de sosa cáustica APP tiene su base en Indonesia y es un gigante de la industria forestal dirigida a producir materia prima para papel con capacidad de conversión combinada de productos de pasta, papel y embalajes de 19 millones de toneladas al año.
APP comercializa sus productos en más de 120 países en seis continentes y ve en México uno de los mercados de mayor crecimiento tan sólo por el uso creciente de aplicaciones para entregas de comida a domicilio como Uber Eats, Rappi y DiDi entre otras, pero también porque algunas firmas de bienes de consumo para ciertas presentaciones migrarán del plástico al papel, como pueden ser los detergentes líquidos.
Un tema que ocupa a APP es crear una industria forestal sostenible donde no se destruyan los bosques.
La estrategia de APP ha sido la siembra de especies de rápido crecimiento como eucaliptos y acacias con un plan que busca poner en el mercado más envases biodegradables con una superficie mayor de bosques, es decir existe una fuerte vinculación con una industria sostenible, algo que podría servir de ejemplo a México en programas recientes como Sembrando Vida.
La ruta del dinero
Ante la urgencia de ampliar los ingresos públicos fíjese que de manera silenciosa se afina una iniciativa para aplicar impuestos “ambientales” que pueden provocar un descalabro a la industria minera, y afectar al 35 por ciento de la producción de ese sector. Por lo pronto, Karen Flores Arredondo, directora general de la Cámara Minera de México (CAMIMEX), prendió las luces ámbar para que esto no ocurra. El foco de atención se centra en Sonora donde los legisladores locales trabajan en ese tipo de impuestos que se pueden extender a otros estados, lo que provocaría un efecto dominó en toda la cadena industrial. Sonora es la principal entidad minera del país con un valor de producción de más de 120 mil millones de pesos anuales y tan sólo en la entidad la minería genera 20 mil 175 empleos, en los 45 yacimientos que operan, de ahí la fatalidad de aplicar nuevos impuestos. Esto no obstante que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha manifestado su intención de no aplicar en su gobierno nuevos impuestos, pero al parecer eso no concuerda en las intenciones de los legisladores.