Por Rogelio Varela
Diversos estudios han demostrado que el plástico es un material seguro, durable, inocuo, moldeable y de suma importancia en nuestra vida diaria, con presencia en más de 80 sectores productivos como la construcción, medicina, agricultura, educación, aeronáutica, automotriz, electrodomésticos, agroindustria, alimentos y textil, entre otros.
Sin embargo, pareciera que en los últimos años se ha vuelto el enemigo a vencer, esto por el cuidado al medio ambiente con campañas que dejan a un lado que cualquier residuo debe “manejarse con responsabilidad”.
Un claro ejemplo son los materiales alternativos al plástico como el papel, vidrio y metal, las cuales no tienen la facilidad de limpiarse y de resistir las inclemencias de golpes, de transporte y de manejo.
De acuerdo a la Asociación Nacional de Industrias Plásticas (ANIPAC), de Aldimir Torres, en nuestro país la producción oscila en más de 7 millones de toneladas al año y emplea a cerca de un millón de personas, sin embargo, la industria ha sufrido afectaciones en entidades como el Estado de México, Jalisco y Michoacán, en donde las empresas trabajan al 35 ó 40 por ciento de su capacidad, y se han perdido más de 150 mil empleos con el riesgo de llegar a 300 mil plazas.
Ahora el plástico ante el COVID-19 ha resultado de gran utilidad en especial al manejar residuos infecciosos en bolsas, aquí destacan los Industriales de Bolsas Plásticas (INBOPLAST), de Álvaro Hernández; los envases para el gel antibacterial; y para los alimentos, ya que la película plástica a pesar de su bajo peso, permite una barrera para reducir la caducidad y el impacto por la presencia de virus y bacterias; y miles de productos médicos que cuentan con plástico en su fabricación.
Estudios demuestran que el coronavirus vive alrededor de 74 horas en el plástico, pero su estancia se puede modificar a diferencia de otros materiales, como ya se está haciendo con algunos aditivos, para que en menos de 40 o incluso 25 minutos se rompa la cadena del DNA, es decir, hay plásticos que ya resisten e inhiben no nada más el desarrollo del virus, si no también lo eliminan, situación que ya conocen en la secretaria de Salud, de Jorge Alcocer Varela.
El compromiso de las empresas afiliadas a la ANIPAC es que esta industria está de pie, asegurando el abasto para cualquier tipo de insumo para las industrias sanitarias y de alimentos, amén que la industria trabaja ya en procesos de un modelo circular basado en reducir el volumen de consumo y promover el reúso, además de reciclar y rediseñar cientos de productos, al tiempo de volverlos más amigables con el medio ambiente.
La ruta del dinero
Entre los bancos mexicanos con mejores métricas para hacer frente a la caída de la economía anote a Banorte que preside Carlos Hank González que acaba de reportar que al primer trimestre del año su cartera vigente creció 2 por ciento con respecto al primer trimestre de 2019 sumando 779 mil 818 millones pesos, mientras su índice de cartera vencida se mantuvo en 1.7 por ciento, es decir está por debajo del promedio del mercado.