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Día Mundial del Parkinson

Tiempo de lectura: 3 minutos

·      Omega 5 nanoemulsionado: por su efecto neuroprotector es de los  antioxidantes más potentes que existen para prevenirlo

Este 11 de abril se celebra el Día Mundial del Parkinson. Y aunque estamos en medio de una contingencia sanitaria internacional, no podemos dejarlo pasar. Se conmemora ese día en honor al doctor James Parkinson, quien  nació un 11 de abril de 1755 en Londres, Inglaterra. Este médico inglés fue el primero en identificar este padecimiento en 1817. A nivel mundial se estima que entre 7 y 10 millones de personas tienen esta enfermedad y, en México, los cálculos apuntan que 50 de cada 100,000 habitantes pueden padecerla.

Desde la identificación del Parkinson se han hecho estudios e investigaciones que han cambiado la percepción que se tenía de esta enfermedad. Hoy en día las investigaciones y descubrimientos científicos no paran.

En la Universidad de Hadassah en Jerusalén, se realiza una de las investigaciones avanzadas en el estudio del Parkinson: la Dra. Ruth Gabizon (jefa del Laboratorio de Neurología y exalumna del Dr. Stanley Prusiner, Premio Nobel de Medicina en 1997) investiga y descubre un OMEGA 5 (acido punícico), que es extraído del aceite de la semilla de la granada y uno de los más potentes antioxidantes de la naturaleza, al cual se le aplicó NANOTECNOLOGIA para lograr una mayor biodisponibilidad, lo que significa ser absorbido y llegar directamente al tejido del organismo donde se necesita, incluyendo las neuronas dopaminérgicas, involucradas en la enfermedad de Parkinson.

Específicamente, el estudio de la Dra. Gabizon ha dejado en claro que el Omega 5 nanoemulsionado (GranaGard)  es de los antioxidantes más potentes que existen para prevenirlo, debido a su efecto neuroprotector.

En México recientemente se llevó a cabo un estudio, que permitió cambiar la percepción que se tenía de la enfermedadfue gracias a un experimento que se realizó con roedores, a los que se les suministró rotenona -herbicida de bajo costo y tóxico- para que interfiriera con las enzimas implicadas en el Parkinson.

Este experimento está documentado en el estudio “Efecto Neuroprotector del Omega 5 Nanoemulsificado en un Modelo Experimental de Parkinsonismo” , producto del trabajo realizado por el  Dr. Gabriel Gutiérrez Ospina, cabeza del Departamento de Biología Celular y Fisiología del  laboratorio de Investigaciones Biomédicas de la UNAM y la Dra. Margarita Gómez Chavarín.

El efecto de la rotenona provoca un aumento en la producción de radicales oxidantes y estos llevan a la oxidación de lípidos, proteínas y ácidos nucleicos con el consecuente envejecimiento y daños oxidativos, causando la muerte celular y en consecuencia los síntomas característicos del Parkinson.

A los roedores del experimento se les suministro Omega 5 nanoemulsionado, los resultados fueron que el Omega 5 sirve como un neuroprotector. Incluso, cuando el Omega 5 se suministró antes de la llegada de la rotenona, la preservación de las células de la sustancia nigra -la parte más afectada del cerebro con Parkinson– fue más elevada.

A estos resultados positivos se suma que no hubo un efecto secundario con el Omega 5. Sólo un leve aumento en la grasa corporal, que puede funcionar como antiinflamatorio y ser benéfico para el cuerpo.

Durante poco más de 200 años se pensó que esta enfermedad neurodegenerativa estaba asociada únicamente al envejecimiento. Eso ha cambiado.

“Hoy en día se sabe que el Parkinson es un padecimiento asociado al estrés gestacional, y no exclusivamente al envejecimiento, sino que es una enfermedad del desarrollo y que antes de presentar los daños motores -característicos de la enfermedad- el sistema nervioso periférico dejó de funcionar tiempo atrás”, comentó el Dr. Mauricio Veloso, director Médico de BioLife.

También se sabe que es una enfermedad causada por malos hábitos, higiene del sueño inadecuada, mala alimentación y por la exposición crónica a toxinas ambientales.

Por el momento no existe cura o algún tratamiento terapéutico que corrija el problema de Parkinson y el paciente regrese a su condición normal. Lo que sí existen son alternativas que previenen o retrasan la enfermedad y su progresión.

Hacer ejercicio y cuidar los hábitos alimenticios son parte importante para prevenir esta y cualquier otra enfermedad.

“El Parkinson resulta ser un problema asociado a la calidad de vida. Parte de esta calidad de vida es el consumo de elementos nutricionales que favorezcan el bienestar del cuerpo, en donde entra el Omega 5 nanoemulsionado como un potente antioxidante, neuroprotector que va directamente a las células neuronales”, comentó el Dr. Mauricio Veloso.