Por José Antonio Chávez
El pleito a muerte entre el ex Presidente Felipe Calderón con el Presidente Andrés Manuel López Obrador parece que comienza a florecer una buena, si una buena si se antepone dejar de lado la mezquindad y brota la inteligencia que puede salvar vidas.
Calderón se enfrasco, en lo más reciente con López Obrador por el Twitter donde pregunta que quien sería la persona que está detrás del Presidente cuando está echando, literalmente taco en un espacio en su gira por Badiraguato, lugar donde saludó a la mamá de Joaquín “El Chapo” Guzmán, una señora de 92 años de edad que imploró, como cualquier madre ayuda para ver a su hijo.
Detonó en otros Twitter, sin duda orquestados por personajes panistas que dan cuenta que se trata del hermano del “Chapo, Aurelio Guzmán Loera. Sin embargo la esposa del Presidente simplemente desmintió por la noche al ofrecer que se trata de un médico del IMSS de aquella región y da muestras con la acreditación. Queda en solo un parecido.
Bueno, el Presidente en su espacio de la mañanera le contestó al ex Presidente Calderón que debería ofrecer disculpas por señalar a un médico como hermano del Chapo (desde luego no lo afirmó, solo preguntó que quien era).
También López Obrador aprovechó para pedir una tregua al conservadurismo, obviamente que encabeza el michoacano, de 30 días para atender, en conjunto, el coronavirus para salvar vidas.
“Le tomo la palabra”, respondió Calderón a López Obrador “y hagamos una tregua. No polaricemos ni desde la Presidencia (conservadores etc.) ni desde la oposición. Concentrémonos en atender la emergencia”.
De paso también le tendió la mano para ofrecerle toda la experiencia cuando enfrentó en su gobierno la pandemia de influenza en 2009. Enfoquémonos a servir a México en esta hora tan difícil.
Bueno, si se muestra con toda la disposición Calderón, podemos advertir que como Presidente de la República que enfrentó aquella pandemia, sin duda debe tener experiencia que puede coadyuvar al gobierno de López Obrador.
Dicen los que saben que es dificil que puedan hacer clic como políticos, pero como seres humanos pueden anteponer sus intereses para trabajar en conjunto y buscar enfrentar con mayor efectividad la lucha contra esta pandemia.
Si aporta poco o mucho es ganancia y más si con ello contribuye a salvar vidas, una que sea, es un gran logro.
La tregua que pide López Obrador de cerrar filas a todos los mexicanos, chairos, fifís, intermedios y anexas, sin duda habla bien del Presidente y la disposición de Calderón hace lo propio.
Si se impone la inteligencia en ambos cuadros, estaremos entonces en una verdadera lucha de dos mundos diferentes contra una sola causa que es el coronavirus, vaya el mensaje sería dejar de lado la soberbia, arrogancia, autosuficiencia y la lectura que se daría es que si se puede mezclar el agua con el aceite cuando se trata de salvar vidas. Ahora pasará del Twitter a los hechos, ¿qué deciden?
CIERRAN FILAS TAMBIÉN LOS SENADORES
El líder de los senadores, Ricardo Monreal en lo que será la herramienta en estos 30 días, videoconferencia, detalló que en este escenario, el que calificó de miedo e incertidumbre y no se equivoca para un grueso de la población, son momentos en que la patria les exige olvidar diferencias ideológicas, pues la crisis sanitaria va a escalar y el contagio crecerá de manera exponencial.
Como si se advirtiera que la ola viene de China donde hay dos meses de separación, allá se comienzan a recuperar o prácticamente están en la antesala de salir, mientras que apenas lo grueso de la ola va a llegar a nuestro continente, eso sí, con mayor información para enfrentarla.
Desde luego que tiene toda la razón, los mexicanos estamos hasta la madre de los pleitos estériles y sin razón que se dan los políticos por la lucha del poder sin importar el escenario que estamos viviendo con aroma de azufre.
Vivimos tiempos difíciles, la pandemia es una peste moderna que no solo ataca a los ricos o a los pobres, agarra parejo, no distingue fuero ni posición económica, menos pobreza o vulnerabilidad.
Bueno, al menos la mayoría de las senadoras y senadores con su presidenta Mónica Fernández han decidido cerrar filas y sumarse para atender las medidas que se indiquen ante la pandemia.
No está por demás, dijo Monreal de hacer un exhorto a los mexicanos para permanecer en casa, pues esas medidas en las últimas semanas los científicos sostienen que han contribuido a reducir en un 50 por ciento el nivel de contagios.
Ojalá que la panista Laura Rojas, presidenta de la Cámara de Diputados y el mandamás, Mario Delgado de Morena, puedan acordar para seguir la ruta de cerrar filas los 500 legisladores y poner un alto a las descalificaciones de unos y otros, por lo menos mientras pasa la tempestad.
LA TREGUA CON ESTIMULOS FISCALES
En esta tregua que quiere el Presidente, también debería incluir al propio presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos y los que la integran, incluso al mismo Carlos Salazar del Consejo Coordinador Empresarial, ayudaría, al menos en 30 o 45 días olvidarse de la confrontación y hacer acuerdos para que se pague, como dijo en su mañanera, completo y sin litigios a los trabajadores.
Ellos piden estímulos fiscales para mantener las plantas laborales y enfrentar la paralización de sus industrias. Si bien hay quienes gozan de dinero para hasta siete generaciones, también hay que voltear a los de tamaño menor que hoy sufren para completar las nóminas y pagar el IMSS, Infonavit y hasta créditos bancarios. Y sin producción, más cabrón. A ese sector ojalá se voltee para ayudar.
