Por Banorte Ixe
- En conjunto con el resto del mundo, México está enfrentando un fuerte dilema entre mantener las restricciones a la movilidad para combatir la pandemia y reabrir la economía para evitar una recesión más profunda
- En este contexto, la ‘Jornada Nacional de Sana Distancia’ finalizó el 1 de junio, marcando el inicio de la reapertura gradual de la economía
- Sin embargo, en la cuarta semana del mes y de acuerdo con el ‘semáforo epidemiológico’, 15 estados permanecen en ‘rojo’, que es el mayor nivel de restricción, mientras que los 17 restantes se ubican en ‘naranja’
- En nuestra opinión, esto es mayormente consistente con las curvas de contagio y las muertes confirmadas por COVID-19 que no parecen dar señales de haber alcanzado un punto de inflexión
- Reconocemos que nuestro estimado del PIB con una contracción de 7.8% a/a en 2020 contemplaba una reapertura gradual desde el 1 de junio. No obstante, este no ha sido el caso, llevándonos a revisar el pronóstico
- Ahora anticipamos una disminución de 9.8% en el PIB este año. Sin embargo, mejoramos nuestra proyección para el PIB en 2021, ajustándolo al alza de 1.5% a 1.8% a/a
- Cabe mencionar que estamos tomando en cuenta la designación de nuevas industrias como esenciales, así como apoyo adicional del gobierno, limitando parcialmente nuestra revisión a la baja en los nuevos estimados de crecimiento
Esperamos mayor debilidad en el PIB del 2020 ante el retraso en la reactivación de la actividad económica. Considerando los acontecimientos en cuanto a los pasos que se han tomado para reactivar la economía, así como datos adicionales de diversos indicadores económicos y financieros de abril y mayo, actualizamos nuestros estimados del PIB y la tasa de desempleo para 2020 y 2021.
Sobre el primero, ahora esperamos una contracción de 9.8% a/a este año (previo: -7.8%), seguido de una expansión de 1.8% en 2021 (previo: 1.5%). En cuanto al segundo, ajustamos nuestros estimados al cierre de año a 8.0% y 6.5%, en el mismo orden, como se observa en la tabla abajo. Por otra parte, reiteramos nuestros pronósticos de inflación, tipo de cambio y política monetaria.
La economía reabrió en ‘semáforo rojo’. Aunque la ‘Jornada Nacional de Sana Distancia’ terminó el 1 de junio, las recomendaciones de ‘Quédate en Casa’ permanecen de manera generalizada. De acuerdo con el semáforo epidemiológico del gobierno presentado dentro de su plan de reapertura, poco menos de la mitad de los estados (15) se encuentran en ‘rojo’ en la cuarta semana del mes, con el mayor nivel de medidas de distanciamiento y restricciones a la actividad económica. Sólo un estado se ubicó en ‘naranja’ en la primera semana de junio, pero todos regresaron a ‘rojo’ en la segunda. En la tercera, la mitad (16) resultó en naranja mientras que el resto se mantuvo en ‘rojo’
Como mencionamos en su momento, este último nivel permite que sólo actividades esenciales se puedan llevar a cabo, limitando la magnitud de la recuperación. Mientras tanto, esto es consistente con la política de priorizar la salud y bienestar de las personas, especialmente considerando que los niveles de contagio y las muertes aún no han dado señales de disminuir, similar a otros países de Latinoamérica.
Con una reapertura más gradual, revisamos el PIB a la baja. Nuestro
estimado previo de una contracción de 7.8% contemplaba una reapertura gradual de la economía, comenzando el 1 de junio. Sin embargo, esto no se materializó dado que los contagios continuaron aumentando y las medidas para prevenirlos se extendieron aún más. En este sentido, nuestro modelo de estimación previo sugiere una revisión a una caída a tasa de doble dígito. No obstante, esto asumía que un porcentaje significativo de actividades permanecería ‘cerrado’, lo que creemos no refleja adecuadamente las condiciones que prevalecieron en mayo, y que probablemente, continúen mejorando en lo que queda de junio. Un factor
favorable es la designación de nuevas industrias como esenciales, tales como la minería no petrolera, construcción y la fabricación de equipo de transporte.
Además, el gobierno ha continuado con la implementación de facilidades para apoyar a la economía, lo cual posiblemente tendrá un efecto positivo hacia delante. Por lo tanto, recalibramos nuestro modelo de estimación con nuevos parámetros, actualizándolo con las cifras más recientes para evaluar tendencias de corto plazo y consideramos una reapertura aún más gradual y extendida, tomando mayor tiempo para regresar a la normalidad. Considerando esto, ahora esperamos el PIB en 2020 en -9.8% a/a. En este contexto, también esperamos una mayor tasa de desempleo en el año –impactada por la debilidad en la actividad y mayor incertidumbre–, cerrando en 8.0%.
Los datos sugieren que abril fue el mes más impactado… Las cifras más impresionantes hasta ahora fueron la balanza comercial y la producción industrial. Esta última mostró una contracción histórica, tanto en términos mensuales como anuales, con la mayoría de la debilidad en construcción y manufacturas. Debemos mencionar que la magnitud de la caída fue sorprendente, aumentando los riesgos a nuestro estimado anterior, el cual ya esta incorporado en el nuevo pronóstico. En cuanto a los servicios, los datos adelantados –como mencionamos en nuestro previo tanto para las ventas al menudeo como el IGAE– también sugieren una caída importante.
… con evidencia temprana de una recuperación secuencial modesta en mayo. Los datos disponibles para el quinto mes del año fueron mixtos, con algunos sectores mejor mientras que otros continúan a la baja. En la industria, al alza destacamos avances en el sector automotriz, con la producción y las ventas rebotando después de disminuciones importantes en el mes previo. Por el contrario, el PMI manufacturero del IMEF exhibió un retroceso adicional a 39.2pts, un nuevo mínimo histórico. Esto esta apoyado por datos de sentimiento de otros sectores, incluyendo la construcción. Sin embargo, la evidencia anecdótica de este último, así como contactos en la industria, apuntan a un ligero aumento, aunque aún muy limitado por las restricciones de movilidad y distanciamiento social. Los datos sobre la minería siguen sin estar disponibles. No obstante, el acuerdo de la OPEP+ entró en vigor con un recorte de producción de 100mbd en mayo. Basándonos en los datos de abril, esta reducción implicaría una contracción de 1.9% a/a en la producción total. Además, se retiró personal de las plataformas ante preocupaciones sobre la salud de los trabajadores ante la pandemia, mientras que reportes de la suspensión de pagos a los proveedores de servicios también podrían impactar a la producción. Mientras tanto, integrantes de la Secretaría de Economía han mencionado que algunas minas reiniciaron operaciones a mediados del mes, apoyando un potencial rebote. Adicionalmente, creemos que los servicios públicos seguirán altamente dependientes de la tendencia general de la actividad económica.
Los servicios en mayo también mostraron un desempeño mixto, aunque ligeramente mejor a nuestras expectativas. Las ventas en mismas tiendas de la ANTAD resultaron en -21.2% a/a en términos reales, mejorando relativo al -24.5% de abril. Al interior, tanto las tiendas departamentales como especializadas permanecen muy negativas, aunque también más altas en -51.0% y -18.6%, respectivamente. Adicionalmente, el IMEF no manufacturero mostró una ligera mejoría a 38.0pts (+2.3pts relativo a abril), aunque permaneciendo en contracción. Por el contrario, el tráfico de pasajeros en aeropuertos permanece muy bajo en -93.0%, prácticamente en línea con el -92.8% del mes previo. Por su parte, los comensales en restaurantes de acuerdo con Open Table muestran que permanecieron virtualmente en -100%, aunque comenzando a recuperarse en junio. Adicionalmente, otra evidencia anecdótica sugiere que la actividad permaneció muy baja en otros sectores como educación, recreación y servicios profesionales. En el país, observamos una pérdida de 344.5 mil empleos formales en mayo, sumándose a los -555.2 mil en abril y -130.5 mil en marzo, todavía impactado con fuerza y señalando que, a pesar de una potencial recuperación secuencial en los próximos meses, los niveles de actividad permanecerán deprimidos en la comparación anual.